Puigdemont con Michael Atwood, responsable del Smithsonian Folklife Festival de Washington.

Puigdemont con Michael Atwood, responsable del Smithsonian Folklife Festival de Washington. E.E

Política

El independentismo burla el 155 y resucita su herramienta de propaganda en EEUU

La embajada en Washington asegura que defenderá los intereses de España aunque no aclara cómo actuará ante la nueva versión privada del Diplocat.

14 mayo, 2018 02:46

Pocos meses ha tardado el independentismo catalán en reorganizarse en Estados Unidos tras el cierre de la delegación exterior de la Generalitat en este país -conocida como la embajada catalana- a través de la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno. Los independentistas acaban de reactivar su aparato diplomático de propaganda creando el Catalonia America Council (CAC), una organización privada que se anuncia como “independiente y no partidista” a pesar de su claro vínculo a los sectores separatistas.

Sin ir más lejos, el impulsor y fundador de este consejo es Andrew Davis, que fue embajador de la Generalitat para América del Norte desde 2008 hasta octubre de 2017, cuando tras la declaración unilateral de independencia el Senado dio luz verde al 155 y el presidente Rajoy ordenó la liquidación del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) el 27 de octubre.

En el discurso de investidura de Quim Torra, el presidenciable de Junts per Catalunya (JxCat) anunció su intención de "restablecer, consolidar y ampliar" la red de delegaciones de la Generalitat en el exterior que fueron clausuradas a raíz de la aplicación del 155. Torra incluso llegó a dirigirse en inglés a los responsables de la Comisión Europea para decirles que "no hay proyecto europeo sin Cataluña" y hablar de la necesidad de "una política internacional" desde el próximo Govern catalán.

Aunque, con las sedes de Diplocat extinguidas, el mencionado CAC, constituido como entidad sin ánimo de lucro y desvinculado de la Administración catalana, se nutrirá presuntamente de donaciones de ciudadanos y empresas. Se supone que su presupuesto será más reducido que cuando se nutría de los fondos públicos de la Generalitat, que llegó a destinar un millón de dólares entre 2016 y 2017 a mantener operativa esta delegación.

En una zona cara de Washington

Sin embargo, algunos datos ponen en cuarentena la supuesta austeridad del flamante consejo. Por ejemplo, aunque todavía no ha anunciado dónde tendrá su sede, en los registros públicos del CAC aparece como dirección administrativa un edificio de oficinas en la calle K de Washington DC, una de las zonas más caras de toda la capital.

Este dato no es del todo público, ya que ni en la página web de este ente ni en su cuenta de Twitter figura un teléfono o una dirección física a la que dirigirse, tan solo un correo electrónico al que este medio ha escrito solicitando hablar con algún portavoz, algo que ha resultado imposible. A través de email, el equipo del CAC ha explicado que "como organización privada estadounidense", no tienen "una relación formal con las oficinas de comercio e inversión oficiales de Cataluña en EEUU", pero aseguran que "por supuesto" mantendrán contacto con "entidades públicas, privadas y académicas catalanas interesadas en la relación transatlántica de nuestro trabajo", es decir, que contemplan cooperar entre otros con la Generalitat, sorteando así la suspensión de la acción diplomática catalana que se dictó con el 155.

En cualquier caso, el registro del Departamento de Consumo de Distrito de Columbia recoge que esta organización se inscribió el 30 de enero de 2018, aportando como dirección el 1776 de K Street, NW. La inscripción aparece registrada por parte de una sociedad llamada Cogency Global.

Objetivo: informar sobre el 'proceso'

Curiosamente, el perfil profesional de Linkedin de Andrew Davis, director ejecutivo del CAC, lo sitúa además como presidente de Seny International Consulting, que según el mismo registro de DC se constituyó a posteriori, el 20 de marzo de este año, y que se anuncia como una empresa dedicada a conectar a administraciones a nivel mundial con autoridades locales en el extranjero y a organizar conferencias internacionales. También ofrece el servicio de establecer agendas en Washington con entrevistas con miembros del Capitolio o el Ejecutivo y otros grupos de influencia. Esta labor de lobby se parece bastante a la que durante años ejerció la delegación catalana en EEUU, preparando a los miembros del Govern visitas oficiales y encuentros con congresistas cada vez que desembarcaban en Washington para fomentar la causa independentista.

Sobre la acción de Seny International Consulting, el CAC apunta en su correo que "es una empresa de consultoría dirigida por Andrew Davis" y que es una compañía "aparte, que no está relacionada con el Consejo de Cataluña América", sin entrar en más detalles.

Ahora, aunque este Catalonia America Council se anuncia como una organización independiente, lo cierto es que las entidades que primero le han dado la bienvenida en las redes sociales fueron, por ejemplo, la delegación en EEUU de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), y sus representantes. Incluso el propio Andrews, que ha hablado en el medio digital Elnacional.cat, ha reconocido que entre otras tareas, el CAC ofrecerá información a aquellos interesados "en saber qué pasa con la situación de Cataluña" con respecto al proceso independentista.

Cataluña, en el Smithsonian Folk Festival

EL ESPAÑOL ha contactado con la Embajada de España en Washington para conocer si va a realizar algún tipo de seguimiento a la actividad de este consejo, en caso de que se dedique a atacar la imagen de España, o si considera que está justificada la creación de este órgano para dar servicio a la comunidad catalana en EEUU. Fuentes oficiales de la misión diplomática se limitaron a señalar que “la Embajada de España en EEUU nunca ha dejado de cumplir su función de defensa de los intereses de España en este país” y que “la Embajada y sus nueve consulados atienden con total normalidad a toda la comunidad española residente en EEUU, con independencia de su comunidad autónoma de origen”.

Sin embargo, desde la legación no quisieron aclarar si van a tomar alguna acción concreta o si entrarán en contacto con este CAC. Cabe recordar que tras el 1-O, después de que el independentismo lanzara una dura campaña internacional contra España acusándola de ser un país poco democtrático, no fue el Ministerio de Exteriores sino el Hispanic Council de EEUU la entidad que primero salió en defensa de la imagen nacional con un vídeo que se viralizó rápidamente y que explicaba lo que ocurría en Cataluña desde un punto de vista no independentista.

La presencia del soberanismo en Washington será especialmente relevante a finales de este mes de mayo, cuando Cataluña será la cultura invitada al Smithsonian Folk Festival que anualmente se celebra en la capital de EEUU y que ha sido preparada por la Generalitat en colaboración con la institución cultural norteamericana. Durante unas semanas, la realidad catalana ocupará el centro neurálgico de la ciudad, por lo que será fácil para el separatismo obtener eco mediático.

Más entidades vinculadas al separatismo

También está por ver si una vez que se constituya un nuevo Govern éste decide reactivar sus delegaciones en el exterior, con lo que se duplicaría la labor que ahora desarrollará el CAC, o si por el contrario se confía en esta entidad. En cualquier caso, la presencia de entidades catalanas, algunas de ellas vinculadas al separatismo, es cada vez mayor en EEUU, aunque sus resultados sean menos visibles que en Europa.

Para comprobar hasta qué punto se ha infiltrado la propaganda independentista en este país basta con observar cómo la coordinadora de la ANC de EEUU es también una de las impulsoras de la Casa de Cataluña en Minnesota, reconocida como entidad en el exterior por la Generalitat y cuya web recoge artículos contra el Gobierno central y el sistema democrático español.

Hay más. El Catalonia America Council asegura en su web que estará dedicada “exclusivamente a abordar los desafíos políticos y sociales más importantes a los que se enfrentan Cataluña y América, y al fortalecimiento de las relaciones”, así como a fomentar la cooperación económica y la innovación. Curiosamente en esto tendrá que competir con la oficina comercial que la Generalitat tiene abierta en Washington, el Catalan Government Trade & Investment Office, también situada en la calle K, y que sigue activa después del 155. Y éste no será el único organismo en competencia, ya que antes de la llegada del CAC existía en EEUU el Catalán Institute of America, dedicado a estrechar lazos entre las dos comunidades.