Salamanca

Felipe VI considera esencial que exista "una apuesta renovada" en favor de la educación para hacer frente a los retos sociales que tenemos por delante. Cambios que derivan, básicamente, de tres aspectos distintos: los efectos de la globalización, de la crisis económica -que ha ampliado la brecha de la desigualdad- pero también del proceso de digitalización que se vive en todo el mundo. 

Para lograr mitigar todos esos efectos el Rey ha reclamado el esfuerzo y el apoyo de empresas, gobiernos, instituciones, ciudadanos, organizaciones internacionales y sociedad civil, para "impulsar la Educación como base para la cohesión social, el desarrollo sostenible y el progreso". 

Palabras que ha pronunciado en la inauguración del IV Encuentro de Rectores Universia que se celebra en Salamanca, en donde Felipe VI ha defendido el papel que debe jugar la Universidad en este proceso. Eso sí, teniendo en cuenta que mantener ese liderazgo "existe reformas y actualizaciones". 

Y entre los deberes que ha puesto a los rectores que se dan cita en Salamanca está el de "recuperar y fomentar los valores humanistas". Y todo en un contexto en el que la digitalización obliga a "reorientar la visión de la educación superior y a diseñarla de acuerdo a un contexto que se transforma de manera acelerada". 

Nuevas relaciones con la universidad

Un extremo en el que también ha coincidido la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, cuya entidad respalda a Universia. A su juicio es necesario que la actual generación reescriba el "contrato social que regula las relaciones entre la universidad y la sociedad a la que sirve". 

Máxime porque la educación "es casi todo. Nos transforma personalmente, culturalmente y económicamente. Y será clave para construir una sociedad próspera e inclusiva".

Y, sobre todo, entendiendo que la Universidad y la Educación son vitales para "formar ciudadanos globales, evitando las visiones vocalistas y endogámicas, que nos alejan de la cooperación internacional". 

Unas palabras que ha pronunciado después de referirse a la crisis catalana, reclamando que se vuelva a enamorar a los catalanes para permanecer en el proyecto español.