El expresidente del Gobierno ha hablado por primera vez desde que Mariano Rajoy anunció su dimisión como presidente del PP. José María Aznar ha reconocido en un acto público que no se siente representado "por nadie ni me considero militante de nada. No tengo ningún compromiso partidario". Además, "desde mi posición" como presidente de Faes se ofreció a "contribuir a que los españoles tengan mayor garantías de estabilidad en el futuro".
Sin mencionar ni una sola vez a Mariano Rajoy, Aznar se entristeció de que que "el centroderecha está desarticulado" porque ahora mismo está "dividido y enfrentado", muy distinto a como estaba cuando él se fue. "Desde mi posición actual y no desde otra, contribuiría con mucho gusto de participar en su reconstrucción”.
Aznar quiso rendir cuentas con su partido en uno de los días más tristes que se recuerdan en Génova. El expresidente de honor del PP habló también de una crisis de liderazgos y recordó que "quien ejerce el victimismo es víctima de sí mismo". El exjefe del Ejecutivo quiso recordar que "no han sido los ciudadanos quienes han dado la espalda a los partidos, han sido los partidos los que han dado la espalda a los españoles, han sembrado el desconcierto entre muchos electores".
También aprovechó la presentación del libro de Javier Zarzalejos para recordar que el último Gobierno del PP puso las urnas en Cataluña para desarticular el golpe secesionista, "un golpe que sigue porque en Cataluña hay un gobierno golpista y el movimiento independentista no ha sido desarticulado". También se hizo eco del cambio de color en Moncloa. "En este momento de alianzas del populismo para apoyar al nuevo gobierno agrava las inquietudes más que las recrudece".
No quiso terminar su intervención sin hablar de la corrupción días después de que saliera la sentencia Gürtel que se ha llevado por delante al Ejecutivo de Rajoy. Aznar dijo abiertamente que "estos días se han dicho cosas muy graves para manchar mi trayectoria personal y política". Y advirtió: "Mi camino lo marco yo y lo voy a seguir haciendo. Soy el que era, con mis cosas buenas, las regulares y supongo que también las malas". Antes de finalizar, recordó que "suelo cultivar el silencio, pero nunca el silencio irresponsable. Y en este momento creo que el silencio es una irresponsabilidad y actuaré en consecuencia".