Mariano Rajoy se va definitivamente tras la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. El presidente del Partido Popular ha anunciado ante su Comité Ejecutivo Nacional que convocará una Junta Directiva Nacional para el lunes 11 de junio. Será ahí donde se ponga fecha a un Congreso Extraordinario en el que salga el futuro presidente. "Lo hago por dos razones: es lo mejor para el PP y para mí. También para España. Lo demás no importa nada". El líder del partido conservador llegó a lo más alto de Génova en el año 2003, cuando José María Aznar lo nombró su sucesor.
Según los estatutos del partido, entre la Junta que fije la fecha del congreso y el cónclave del que saldrá el sucesor de Rajoy debe pasar como mínimo un mes y medio. El expresidente del Gobierno ya ha adelantado que no hará ningún cambio en el partido para que cuando su sucesor tome las riendas del partido sea él quien haga lo que considere oportuno. Las estructuras, por lo tanto, se quedan como están: Rafael Hernando seguirá siendo el portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso y Soraya Sáenz de Santamaría se tendrá que conformar con ser diputada rasa. "Cumpliré con mi mandato como presidente del PP hasta el día en que elijáis a la persona que me vaya a sustituir".
Visiblemente emocionado, el líder del PP ha querido hacer un repaso en positivo de su paso por el Ejecutivo y se felicitó de que en España haya 2,7 millones de parados menos que cuando llegó al poder. También se congratuló de no haber cedido nunca ante el chantaje de ETA y de haber sido el presidente con el que se produjo el cambio de la jefatura del Estado. Rajoy hizo gala del marianismo que siempre le ha caracterizado: "En ocasiones lo más difícil y lo más útil es no moverse cuando toca, quedarse quieto". Y recordó que durante los 40 años que lleva encadenando cargos en el Partido Popular "siempre he estado porque me lo han pedido, nunca porque los haya pedido yo".
Rajoy quiso despedirse recordando que el PP ganó las tres últimas elecciones e insistió en que la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa solo traerá más inestabilidad a España. El líder del PP, que se quedará con su carné de militante, criticó con dureza a Ciudadanos, a quien acusó de no haber sabido “utilizar el poder” cuando ganó las elecciones en Cataluña. “Se dedicó a generar toda la inestabilidad posible al PP aquí en Madrid", le afeó.
Antes de anunciar su retirada, Rajoy quiso dejar claro que “no nos han censurado los ciudadanos” y que los socialistas llegaron al Gobierno con unos “pésimos” compañeros de viaje, “los independentistas de Cataluña y Bildu. Ni las alianzas de quienes perdieron las elecciones ni con socios desleales ni con encuestas pueden sustituir la voluntad de los ciudadanos”, añadió.
El todavía presidente del PP ha querido agradecer públicamente las muestras de cariño de su partido desde que el Parlamento le retiró su confianza. "Me he sentido muy reconfortado por vuestro apoyo en estas jornadas, que no han sido fáciles para mí". Y añadió: "Ha llegado el momento de poner el punto final a esta historia. El PP debe seguir avanzando bajo el liderazgo de otra persona". El nombre que más suena a sucederle es el gallego Alberto Núñez Feijóo, aunque en las quinielas también siguen la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general, María Dolores de Cospedal; el líder del PP vasco, Alfonso Alonso y la presidenta del Congreso, Ana Pastor.