El paso del periodista y escritor Màxim Huerta por el Gobierno ha sido el más veloz de la historia del actual periodo democrático. Tomó posesión de la cartera de Cultura y Deportes el pasado jueves y, 6 días después, se ha visto obligado a dimitir tras salir a la luz que defraudó a Hacienda 256.778 euros, motivo por el que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le obligó a pagar 365.939 al fisco.
Su paso por el cargo ha sido incluso más veloz que el de José Luis García Ferrero, ministro de Agricultura durante el Gobierno de la UCD. Fue nombrado por el presidente Leopoldo Calvo-Sotelo el 12 de septiembre de 1981 y cesado el 2 de diciembre de 1982: 81 días en el cargo. Justo en esa fecha hubo elecciones y Felipe González ganó con mayoría absoluta.
Tras él, Román Escolano, ministro de Economía, Industria y Competitividad nombrado por Mariano Rajoy para sustituir a Luis de Guindos, se llevó el título de el Breve tras prosperar la moción de censura y cesar todo el Gobierno de Rajoy. Duró 85 días en el cargo.
Incluso Antoni Asunción, que salió del Gobierno de Felipe González tras la escandalosa fuga a Laos del director de la Guardia Civil Luis Roldán, aguantó más tiempo en el poder: 5 meses. Félix Manuel Pérez Miyares y el catalán Eduardo Punset estuvieron el mismo tiempo al frente del los ministerios de Trabajo y Relaciones con las Comunidades Europeas durante el Gobierno de Adolfo Suárez.
Màxim 'el Fugaz'
Pero si Román Escolano fue apodado como el Breve, Màxim Huerta debería ser el Fugaz, pues no ha agotado ni una semana en el equipo de Pedro Sánchez. Casi no ha tenido tiempo de formar equipo y, mucho menos, de desgastar la cartera, aunque sí ha podido nombrar a algunos asesores.
Durante una entrevista en Onda Cero este miércoles, el ministro ha reconocido que fue sancionado pero "pagué lo correspondiente y asunto cerrado". Así intentaba zanjar la polémica que finalmente le ha costado el cargo.
El listón de Pedro Sánchez
Precisamente el líder del PSOE y ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a "echar de su Ejecutiva a quien creara una sociedad para pagar menos a Hacienda" durante una entrevista en 2015 con Pedro Piqueras.
Precisamente es lo que ha ocurrido con Màxim Huerta, y no en la Ejecutiva del PSOE, sino en el Ejecutivo formado a raíz de una moción de censura a un Gobierno (el del PP) acorralado por la corrupción. A Sánchez no le quedaba, por tanto, más remedio que pedir a Huerta que renunciara al cargo, haciendo caso también a las críticas de otros partidos, como Podemos y Partido Popular, que este jueves pedían su dimisión.