Enmienda a la totalidad y absoluta sintonía de intereses. Ese es el resumen de la reunión, de una hora y media de duración, que Pablo Iglesias mantuvo este lunes en el palacio de la Generalidad con el presidente de la comunidad autónoma catalana, Quim Torra. Una reunión con la que el líder de Podemos, actuando en calidad de mensajero oficioso de Pedro Sánchez, allanó el terreno para la que mantendrán el presidente del Gobierno y el mismo Torra el próximo 9 de julio.
"Sólo desde los valores republicanos se puede construir un futuro en que España y Cataluña compartan Estado. Sólo desde los valores republicanos se podrá armar un entramado constitucional e institucional federalista", declaró Iglesias frente a la prensa a la salida de su encuentro con Torra. Ese "entramado constitucional e institucional" implica el derribo de la Constitución del 78 y la instauración de una república federal. "La respuesta de la monarquía al 1-O fue muy torpe", añadió Iglesias. "Sólo desde los valores republicanos se pueden entender dos cosas fundamentales: la justicia social y la plurinacionalidad".
Pero Iglesias no se limitó a anunciar su disposición a trabajar junto a Torra en la demolición del modelo de Estado y de lo que su partido y los nacionalistas catalanes llaman "el régimen del 78", sino que también le prometió al presidente de la Generalidad el acercamiento a las cárceles catalanas de los políticos catalanistas presos. "Me consta que Pedro Sánchez está de acuerdo y desea el acercamiento" dijo Iglesias, sin que ningún portavoz del Gobierno desmintiera posteriormente sus declaraciones.
Un acercamiento no tan inocente como puede parecer a primera vista y cuyos objetivos van mucho más allá de las "razones humanitarias" esgrimidas por el nacionalismo. Porque las competencias en política penitenciaria están traspasadas a la Generalidad y un acercamiento de los presos pondría en manos de Quim Torra la decisión sobre regímenes de reclusión, visitas, permisos penitenciarios y terceros grados. Es decir, la posibilidad de concederle a los presos el régimen más cercano posible a una libertad efectiva, a la espera de un posible indulto por parte del Gobierno.
Iglesias también anunció una futura visita a los presos nacionalistas y recordó al escritor Manuel Vázquez Montalbán: "La Transición fue una correlación de debilidades". El líder de Podemos finalizó su comparecencia afirmando que la negativa del PSOE a negociar un referéndum de independencia, con él que se mostró de acuerdo, "no debe impedir el diálogo y la exploración de vías democráticas. Le agradezco al presidente de la Generalidad su disposición absoluta y sin condiciones al diálogo, y así se lo trasladaré al presidente del Gobierno".
A la reunión entre Quim Torra y Pablo Iglesias se añadieron también, durante la segunda parte de la misma, Xavier Domènech, líder del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, y la portavoz del Gobierno autonómico, Elsa Artadi. Fue precisamente Artadi la que, también al finalizar la reunión, anunció la predisposición del Gobierno catalán a trabajar "de forma estable" con Podemos y Catalunya en Comú-Podem, lo que en la práctica supondría la suma de los podemitas al bloque separatista del que ya forman parte ERC, JxCAT y la CUP.