El candidato a la presidencia del PP, Pablo Casado, ha avisado que hay organizaciones provinciales y autonómicas de su partido "fracturadas" por la presión de "otras" candidaturas sobre a quién deben votar en el proceso de primarias por la sucesión de Rajoy y ha recalcado que si no es elegido presidente del PP no aceptará ningún cargo ni puesto orgánico o institucional de quien gane, porque no es "libre de nadie".

En declaraciones en Génova tras reunirse con la dirección de Nuevas Generaciones, Casado ha atendido a los medios de comunicación y ha vuelto a dejar claro que se presenta para ganar y que es muy crítico con la estrategia de "zancadillas" y "presiones" que, según denuncia, ejercen otras candidaturas. No ha querido poner nombres y apellidos, pero el mensaje va dirigido a sus dos principales adversarias, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.

Juego sucio

Tras cinco días de campaña electoral, Casado denuncia abiertamente que otros aspirantes no juegan limpio con su candidatura. Pese a ello, asegura que en su ruta por España encuentra que los afiliados "no están resignándose ni dejándose influir" y espera que todos ellos voten en libertad.

Casado arremete contra Cospedal y Soraya y denunica presiones a los militantes

Y si no gana finalmente él, no aceptará otro cargo con el vencedor, ni de portavoz en el Congreso ni de candidato en las próximas autonómicas y municipales, porque él no es "la libre de nadie". Continuará de diputado y en la dirección del PP el tiempo que el vencedor considere oportuno, así como para garantizar que quien el está apoyando ahora no sufre "represalias" y mantiene o logra el puesto "que se merecen".

Casado cuenta entre sus apoyos con distintos diputados y senadores del PP y entre los cargos de 'Génova', cuenta con el respaldo del vicesecretario de Política Sectorial, Javier Maroto, que realiza campaña con él.

Proyecto de Gobierno



Por otro lado, el candidato ha querido defender también que tiene un proyecto de gobierno y que este proceso de primarias debe servir también para que los aspirantes a presidir el PP presenten alternativas y no se dediquen a opinar de lo que pasa estos días, ha censurado.

Ha defendido así un programa económico que rebaje el IRPF hasta un tipo máximo del 40 por ciento, reduzca al 20% Sociedades, mejore la tributación de autónomos y elimine Patrimonio, Sucesiones y Donaciones en todas las autonomías, entre otras ideas. "Hay que plantear ideas nuevas o las de siempre planteadas como nunca", ha dicho.

En cuanto a su reunión con Nuevas Generaciones, ha asegurado que el PP tiene que lograr atraer a los jóvenes porque las encuestas del CIS apuntan que los votantes de menor edad no optan por este partido. "Si seguimos así, en 15 años el PP puede ser una fuerza residual", ha advertido.

"Si los demás partidos están liderados por otra generación, en Europa hay cinco presidentes con menos de 40 años", ha dicho, recordando otros casos en el mundo de líderes jóvenes como Canadá. "Es buen momento para que los jóvenes volvamos a atraer nuevos votantes", ha añadido.