Tomás Fernando Flores, “animal de la radio”: de Pisto manchego ¿a presidir RTVE?

Tomás Fernando Flores (Puertollano, Ciudad Real, 1961) es un “animal de la radio”, un hombre de “consenso, sin filiación política, amable, valiente y comprometido”, según sus allegados. “Sería un buen candidato con la izquierda, con el PP, con el PNV o con quien sea”, reconoce su entorno. Por eso, el Gobierno, tras la elección y renuncia de Andrés Gil por no recabar los apoyos parlamentarios necesarios, ha optado por proponerlo a él para presidir Radio Televisión Española. Lo avala ser un hombre de la casa –es director de Radio 3 desde 2012– y una larga trayectoria profesional vinculada al periodismo.

A sus 57 años, Tomás, un histórico de la cadena –donde había presentado diferentes programas desde su llegada; el más emblemático, Siglo XXI–, llegó a la dirección de Radio 3 de la mano del abogado del Estado Leopoldo González-Echenique, nombrado por el PP. Entonces, sustituyó a Lara López y fue acusado de suprimir el programa Carne cruda por razones “ideológicas” y no “económicas”. El miércoles, pese a las críticas en las redes sociales por aquella decisión y a la oposición inicial de ERC, el Congreso podría  nombrarlo nuevo responsable del ente público.

En su entorno no extraña este reconocimiento. “Por su capacidad de trabajo y por su ambición, es algo normal. Él se arriesgaba cuando otros se conformaban”, reconoce Benjamín Hernández, que empezó con él en Radio Popular –más tarde convertida en Cadena Cope–. Allí, llegó un día pidiendo trabajo. Salió del instituto y fue a pedirles un lugar en la redacción. “Yo quiero aprender de esto”, le dijo al director, según cuenta José Ignacio, amigo suyo de la infancia. Y dicho y hecho. Llegó a tener un programa llamado Matraca y fuga. Aprendió, colaboró y fue actor protagonista en el periodismo local de aquellos años. “Yo era becario cuando él ya estaba allí y nos daba consejos. Era un loco de la música y un buen compañero”, explica el propio Benjamín.

Tomás Fernando Flores

Antes, Tomás Fernando Flores se había hecho camino en el periodismo local a su modo, aunque no tuviese nada que ver con la ocupación de sus padres (su madre era ama de casa y su padre trabajaba en recursos humanos para el germen de la empresa que después se convertiría en ACS). Pero él tenía otras inquietudes y, ya en el instituto, fundó su propio periódico. “Él era director, redactor… Lo hacía todo y el resto colaborábamos con él”, recuerda su amigo José Ignacio. La publicación se llamó La charca –en referencia a una charca que había en el centro de estudios– y le servía para contar la actualidad educativa y también para hacer sus pequeñas entrevistas a los grupos que se dejaban caer por el pueblo.

A esto, Tomás sumó una intensa actividad musical. ¡Hasta llegó a formar un grupo! “Se llamaba Pisto manchego o algo así y creo que les pagaron por tocar en alguna verbena”, bromea su hermano Javier -cuatro años menor y también periodista- en conversación con este diario. “Realmente, queríamos tocar algo de rock, pero no teníamos ni idea. Fue algo anecdótico”, añade José Ignacio. Y allí acabó su salto a la fama, pero no su gusto por los escenarios. “Aquellos años había una cosa que se llamaba la movida popera. Venían grupos de la movida aquí a Puertollano e íbamos a verlos”, recuerdan.

Tomás Fernando Flores

Pero el pueblo se le quedó pequeño. El buen estudiante con inquietudes culturales decidió estudiar Imagen y Sonido en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Llegó a Madrid y siguió vinculado al mundo de la cultura. En el Colegio Mayor Chaminade –uno de los históricos de Ciudad Universitaria–, creó un aula de vídeo, entre otras cosas, y siguió aprendiendo. Hasta que entró en Radio 3 y acumuló programas. En su larga trayectoria ha presentado Planeta Rock o Fuera de serie en RTVE además de colaborar con el diario El Mundo.

Desde 2012, cuando llegó a director de Radio 3, “su actividad le ha consumido todo su tiempo”, reconoce José Ignacio. “Sin horario” y siempre “encima de todo lo que pasa”, Tomás ha compaginado su actividad en la emisora con sus clases en el Máster de Radio y Televisión de la Universidad Complutense. Y el poco tiempo que le queda, lo dedica a disfrutar de su familia. 

En Puertollano le quedan su madre y su hermano. Allí, “se toma un café y visita a la familia”. No le gusta salir de “copas o de cañas”, pero disfruta con la “sobremesa y la tertulia” o un buen plato de “pasta”. Hasta ahora, eso sí, casi nadie lo conocía –a pesar de haber sido distinguido con la Antena de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España–. Pero si es nombrado presidente de RTVE todo será diferente: será inevitable que lo paren la próxima vez que acuda a la fuente del agua agria o que vaya a ver a su hermano a Ediciones Puertollano –editorial donde trabaja–. Y aunque, como reconoce José Ignacio, "siempre ha ido un poco por delante de las tendencias". Y, aunque difícilmente tenga tiempo, igual pueda volver a reunir a aquel Pisto manchego ya como presidente de RTVE. 

Tomás Fernando Flores.