José María Aznar ha ofrecido una entrevista 48 horas antes de que el Partido Popular afronte una votación histórica. El expresidente del Gobierno reconoció abiertamente que no se ha inscrito en el censo, imprescindible en un militante de base como él para poder elegir al futuro líder de su partido. "Voy a estar al margen de este proceso", aseguraba. Y volvió a insistir en que en Cataluña "hay un golpe de Estado no resuelto".
Aznar reconoció que el principal problema que asola España es el desafío secesionistas catalán. El expresidente del Gobierno se preguntó en alto "dónde están los responsables de una operación diálogo cuyo objetivo era hacer presidente de la Generalitat a Junqueras, hoy en prisión". Recordó también que el PP se ha quedado sin grupo parlamentario en Cataluña frente a los 37 escaños que cosechó Ciudadanos. "¿Quién es el responsable de esto?", se preguntó.
El expresidente insistió en que el golpe "sigue vivo" y cree que habría que haber desmontado los entramados mediáticos y sociales que apoyan abiertamente al separatismo. Además, aseguró que cuando uno se enfrenta a un golpe de Estado de esta envergadura "hay que estar hasta la derrota final".
"Quien se ha movido es el PP"
Durante su entrevista, no quiso hablar de quién es su candidato favorito a presidir el PP. Pero quiso dejar claro que es el partido el que ha cambiado desde que él abandonó la primera línea política, no él. "Quien se ha movido es el PP, no yo. Y eso produce desconcierto en votantes y militantes". Aznar también reconoció que el sistema de doble vuelta para elegir al presidente del PP es "un sistema imperfecto, todos lo son". En un tono irónico se quejaba de que los que critican la fórmula que él utilizó para designar a Mariano Rajoy como su sucesor "sean los que más se beneficiaron" de aquella decisión.
Una vez más, Aznar reivindicó su legado, "un centroderecha totalmente unida. Y ahora no se puede decir eso". A su juicio, "la política hoy en día está sobrada de proyectos personales. A mí esa forma de hacer política me desagrada". Y criticó que "no hay un proyecto de país, es uno de los grandes problemas que tiene España por distintas razones". El entrevistado piensa que el PP tiene ahora por delante la oportunidad de refundarse. "Si no se refunda, dejará de ser un partido de Gobierno".
Los mejores
Se le preguntó sobre las diferencias que marcaron una distancia ya insalvable con Mariano Rajoy. El exlíder del PP no quiso entrar a descalificar a su sucesor en el PP, pero insistió en que "los países necesitan soluciones. Y si no se ponen en manos de los mejores, las cosas funcionan muy mal".