El Comité Organizador del Congreso (COC) no ha querido hacer público el nombre de los 3.184 compromisarios que elegirán al futuro presidente del Partido Popular. De este porcentaje total, 522 son delegados natos, cargos del partido -barones, diputados, senadores- que participan automáticamente en el Congreso sin haber tenido siquiera que inscribirse en el proceso. En esta votación, nunca antes vivida en el Partido Popular, participarán también los 2.612 compromisarios que fueron elegidos en urna por los militantes el 5 de julio.
Los organizadores han optado por no facilitar esta lista definitiva de delegados a los medios de comunicación, aunque las dos candidaturas tienen acceso a este censo. Son más de 2.500 personas que, en una abrumadora mayoría, ostentan un cargo público en sus respectivas autonomías, provincias o municipios. "Más del 90%, prácticamente todos, son concejales, alcaldes, presidentes de distrito, provinciales... personas que, por su puesto, se inclinará más por la candidatura de Santamaría", alegan fuentes conocedoras de este censo.
Los compromisarios tienen libertad para votar a uno de los dos aspirantes a suceder a Mariano Rajoy: Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado. Sin embargo, hay una enorme presión sobre ellos para que en el Congreso reflejen la voluntad de los militantes que solo pudieron votar en la primera vuelta. Fuentes del partido consultadas por este medio creen que las dos candidaturas "llamarán uno a uno a los compromisarios para ofrecerles todo a cambio de su voto". Sin embargo, el 'aparato' del PP -excepto Cospedal- apuesta porque las riendas del partido las tome la exvicepresidenta.
Hay seis comunidades autónomas que aportan dos tercios de los delegados y los máximos esfuerzos de las dos candidaturas se centran en conquistar la mayoría de estos votos. Andalucía, con 475 compromisarios, representa el 18% del censo total. En esta comunidad, Santamaría ganó por goleada a sus rivales. Sin embargo, el equipo de Casado se ha movilizado especialmente en este feudo para revertir el resultado y que al menos la mitad de los delegados escriban en su papeleta el nombre del vicesecretario de Comunicación. Para ello trabaja concienzudamente el exministro Juan Ignacio Zoido y su equipo, que en la primera vuelta apostó por María Dolores de Cospedal.
La segunda autonomía con más delegados es la Comunidad Valenciana, que llevará al Congreso 349 compromisarios. En la región de Isabel Bonig también venció con un buen resultado la candidatura de la exvicepresidenta. Ahora, desde la candidatura de Santamaría se muestran convencidos de que los delegados "respetarán" la voluntad de los militantes.
Feijóo no se moja
Desde Galicia llegarán hasta Madrid el 20 y el 21 de julio 279 compromisarios. En esta región ganó en la primera votación la secretaria general y es uno de los feudos donde las dos candidaturas trabajan con más ahínco para sumar apoyos. Tanto Casado como Santamaría harán campaña en esta segunda parte de las primarias con Alberto Núñez-Feijóo, el barón que dijo que la unidad en el PP puede llegar "antes, durante o después" del Congreso. Pero que sigue sin decir públicamente de parte de qué candidato está.
Santamaría se impuso también como la favorita en Castilla y León, la cuarta comunidad con más compromisarios (278). La exvicepresidenta obtuvo 2.859 votos en la primera vuelta frente a los 2.049 apoyos que consiguió Pablo Casado, diputado por Ávila. La Comunidad de Madrid, que aporta 207 delegados, es quizá la autonomía más dividida entre los seguidores de Santamaría y Casado. El vicesecretario venció con una holgada mayoría en la primera vuelta a pesar de que el aparato apoyaba la candidatura de María Dolores de Cospedal. Ahora hay una fuerte tensión entre la militancia y la dirección para que los compromisarios mantengan el respaldo mayoritario al candidato a pesar de que la cúpula es más partidaria de votar una "candidatura de unidad" que lidere la exvicepresidenta del Gobierno.
Madrid, la más dividida
Desde Castilla-La Mancha llegarán 199 compromisarios que apoyaron en su gran mayoría a María Dolores de Cospedal, presidenta del PP en esta región. La cúpula del partido en esta autonomía trabaja ya por la candidatura de Pablo Casado. Sin embargo, reconocen que "es muy difícil controlar qué vota cada uno". Las dos candidaturas están estos días con la calculadora en la mano arañando cada apoyo, por mínimo que sea, para que el resultado final salga a favor. Fuentes del PP reconocen que, a día de hoy, prever quién va a ganar es un escenario "muy incierto. Todavía quedan muchos días".