El Partido Popular ha convertido su Congreso Extraordinario en una alfombra roja para despedir con honores a Mariano Rajoy. Ni Soraya Sáenz de Santamaría ni Pablo Casado, los dos aspirantes a sucederle, se dirigirán el primer día del cónclave a los 3.082 compromisarios que decidirán apenas unas horas después su futuro.
El alegato final del presidente en la víspera del día en el que los delegados votarán a su sucesor allana el camino a que finalmente se imponga la candidatura de la exvicepresidenta ante la del vicesecretario. Hay compromisarios que esperarán al discurso del presidente para disipar sus dudas y declinar finalmente la balanza hacia un candidato u otro. "Rajoy presumirá de su gestión, volverá a sacar los buenos datos económicos de su mandato y sacará pecho de cómo su Gobierno plantó cara al secesionismo catalán. Y al final Soraya es Rajoy y Rajoy, Soraya", intuyen fuentes del partido.
El Comité Organizador del Congreso (COC) que pilota Luis de Grandes ha decidido que la jornada del viernes se dedique única y exclusivamente a despedir al expresidente del Gobierno. "Será un homenaje a nuestro presidente, que es muy querido por todos. Ese día será el protagonista, no vemos ningún tipo de inconveniente a que sea así. Hemos querido que sea así y no tenemos que pedir disculpas a nadie", reconoció el propio De Grandes ante los medios de comunicación cuando dio a conocer el formato elegido del congreso.
"Todo el partido le va a escuchar con afecto, con atención y no tiene por qué ser un testamento, pero sí habrá que escuchar con atención qué nos dice", alertó. Los más de tres mil delegados que participarán en esta histórica votación podrán acceder al recinto de Ifema donde el PP celebrará su congreso a partir de las doce de la mañana del viernes. El cónclave comenzará oficialmente a primera hora de la tarde, cuando la Comisión Organizadora leerá su informe y propondrá la Mesa que tutelará el Congreso.
La despedida de Cospedal
Otro de los discursos más esperados será el de María Dolores de Cospedal, que hará de telonera de su presidente. La secretaria general tiene como misión leer el informe de gestión del partido. Sin embargo, en este caso "a nadie se le escapa que alcanza un especial interés porque es una persona que se marcha. El fondo de su discurso tendrá un alto interés político, así lo hemos establecido", mantuvo el presidente del COC.
La secretaria general fue la gran perdedora en este proceso de primarias y es una de las enemigas íntimas de Soraya Sáenz de Santamaría. El equipo de Cospedal trabaja desde el 6 de julio, el día después de la primera votación, por conseguir que Pablo Casado se convierta en el futuro presidente del PP. Sin embargo, fuentes cercanas a la presidenta del PP de Castilla-La Mancha descartan que ella dé su respaldo público al vicesecretario de Comunicación. "Saldrá su gente, como ya ha salido Isabel García Tejerina, para ir dando pistas. Pero ella no dirá nada, y menos en el congreso", añaden.
Rajoy, de perfil
El plato fuerte de la primera jornada del Congreso se servirá en último lugar. Mariano Rajoy se despedirá ante su Partido Popular unas horas antes de que los delegados decidan quién quieren que sea su sucesor. Rajoy ha apostado por ponerse de perfil en este combate y optó por no votar en la primera votación. Fuentes del PP consultadas por este periódico reconocen que "es su último discurso y se lo preparará a conciencia". Cada una de sus palabras será interpretada como el apoyo implícito a una candidatura y, aunque el presidente no ha querido desvelar quién le gustaría que fuera su sucesor, fuentes del partido intuyen que Rajoy defenderá sus siete años de Gobierno como el legado que quiere que continúe en el futuro para que el PP pueda volver a La Moncloa.
"Es ella, Soraya, la que ha estado trabajando codo con codo con él. Seguro que hará un repaso por su trayectoria y sacará pecho por haber acabado con ETA y, sobre todo, por haber plantado cara al secesionismo catalán". Cómo el Gobierno de Rajoy se enfrentó al desafío de Carles Puigdemont ha sido, sin duda, uno de los temas que más ha enfrentado a las dos candidaturas desde que Pablo Casado aseguró que él hubiera actuado de otra manera.
El sábado 21 de julio será el día de Casado y Santamaría. Los dos candidatos podrán dirigirse al plenario para pedir el voto a los delegados. Después, habrá una hora y media para votar. El recuento se hará justo a continuación y la proclamación del nuevo presidente está previsto para ese mismo mediodía.