La coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha ganado las primarias de la formación morada para ser candidata a la Junta de Andalucía, al obtener un 75% de los votos frente al 22% obtenido por su rival, Isabel Franco, considerada afín a la dirección "pablista".
Esta victoria de Rodríguez frente a sus rivales no sorprende en Podemos. Pero su importancia radica en que llega en el marco de una guerra abierta entre la dirección del partido en Andalucia y la dirección estatal. Por esto último, se trata de una importante derrota para el 'pablismo'. Iglesias y sus afines han perdido con claridad.
Ya antes de esta holgada victoria, Rodríguez representaba a la dirección autonómica más crítica y más distante con los postulados de la dirección estatal. No por casualidad, durante estos días de primarias y también en las semanas precedentes se han sucedido encontronazos entre la líder regional y figuras como el secretario de Organización, Pablo Echenique. Con este resultado, las bases de Podemos Andalucía dejan claro que respaldan las tesis de Rodríguez, informa Alberto Lardiés.
Básicamente, la secretaría general de Podemos Andalucía apuesta con más claridad por una confluencia con Izquierda Unida y otras formaciones. No puede olvidarse que Rodríguez es una de las caras visibles de Anticapitalistas, la corriente de Podemos más escorada a la izquierda.
Podemos Andalucía ha señalado en un comunicado que con esta "victoria contundente" el proyecto político de Rodríguez para confluir con IU se ve respaldado por la militancia, ya que han participado más de 11.000 inscritos.
En todas las provincias la candidatura de Rodríguez obtiene los puestos de salida, además de los números dos en Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla; y los tres en Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.
La tercera candidatura, de Leticia García, sólo ha obtenido un 3% de votos.
Las primarias de Podemos Andalucía han estado marcadas por las diferencias en la fórmula que se debe emplear para confluir con IU y en el peso que debe mantener la formación morada.
Las dos principales candidatas coincidían en apoyar una confluencia con IU para las próximas elecciones autonómicas, en forma de coalición electoral y con el nombre de Podemos incluido, pero han mantenido un pulso por el modelo que se debe emplear que ha trascendido el ámbito andaluz y ha supuesto la intervención de miembros de la dirección estatal como Pablo Echenique.
Rodríguez, que lidera el sector anticapitalista en la comunidad, defiende un proceso de confluencia que vaya más allá de dos partidos que se ponen de acuerdo para elaborar una lista y apuesta por darle a IU el protagonismo que considera que tiene en Andalucía, con un papel relevante, tanto en el organigrama como en el nombre de la confluencia.
Esta postura acentuó las discrepancias con la dirección estatal del partido y la propia Rodríguez denunció una "máquina del fango" puesta en marcha desde Madrid con apoyos a su rival.
El temor de la dirección estatal a que se elaborara un censo propio de la confluencia, a que el control de la misma escapara a los órganos de decisión de la formación morada y a que la marca Podemos quedara "diluida" como en el caso de Cataluña agudizó el enfrentamiento.
Rodríguez apuesta por reforzar el proyecto andaluz de Podemos, ya que cree que el partido es visto como una fuerza "muy madrileña" y reclama más autonomía para su formación, con un subgrupo propio en el Congreso como tienen los compañeros de otras comunidades.