El candidato a presidir el PP Pablo Casado ha deseado este miércoles que le hubiesen apoyado los expresidentes de su partido José María Aznar y Mariano Rajoy pero, aunque "lamentablemente" no le han apoyado en la carrera por el liderazgo, ha considerado que han hecho bien en mantener la neutralidad.
En una entrevista en Telecinco, Casado ha insistido en que se siente "orgulloso" del pasado de su partido y ha instado a no identificar su candidatura o la de Soraya Sáenz de Santamaría con "una ideología u otra" porque los principios que él defiende no son de derechas sino "transversales".
Casado ha reiterado que su candidatura es de integración y él tiene "credibilidad" para decir que si preside el PP integrará a Sáenz de Santamaría, porque ya ha conseguido sumar a su proyecto a los otros cuatro precandidatos que no pasaron la primera vuelta.
Ha insistido en que Sáenz de Santamaría es "una gran política y una gran persona" que puede trabajar con su candidatura a partir del sábado, aunque ha recordado que la Secretaría General es "preceptivo" que sea para alguien que vaya en su lista y la integración sería a partir de ese puesto.
En todo caso, ha aclarado que no quiere anunciar la posible distribución del organigrama de la dirección del partido que haría en caso de ganar para que "la integración sea real y al máximo nivel".
Por lo que respecta a la identificación de su candidatura con la línea defendida por el expresidente Aznar, Casado ha dicho que se siente orgulloso de todo el pasado del partido y ha reinvindicado que también se "partió la cara" siendo el portavoz del PP con Mariano Rajoy.
Así, cree que "las personas más cercanas a Rajoy" avalan su candidatura, en referencia tanto a la secretaria general María Dolores de Cospedal como a diez exministros que ha asegurado que le han dado su apoyo o se lo darán en los próximos días.
Por el contrario, en referencia a la preferencia que el expresidente del Gobierno Jose Luis Rodríguez Zapatero ha mostrado por Santamaría, Casado ha considerado que es "bastante menos presentable".
Sobre la ausencia de Aznar del congreso extraordinario de este fin de semana, ha dicho que "no lo sabía" porque pensó que todos los expresidentes estaban invitados y se ha mostrado extrañado ya que la organización suele invitar a personalidades importantes y el expresidente es "muy importante para el partido y para España".
En referencia a la polémica en torno a las finanzas del rey emérito Juan Carlos I y si habría que ampliar la investigación, Casado ha recordado que él no estaba al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y habría que preguntarle a quien era su responsable, en referencia a Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno en aquel entonces.
También se ha pronunciado a favor de que no se conozcan los nombres de quienes se acogieron a la amnistía fiscal, porque es "partidario de que se cumpla la ley" y cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "acierta al decir que la seguridad jurídica de un país está por encima incluso de un buen titular".
Y sobre la intención de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, Casado ha asegurado que, como nieto de represaliado por el bando franquista, no se le escuchará "alabar ese monumento ni a quien está ahí enterrado", pero apuesta por mirar hacia adelante y no hacia el pasado y no gastar "ni un euro" en desenterrar al dictador.