Su equipo dice tener amarrado "uno a uno" el voto de 2.100 compromisarios de los 3.082 que votarán este sábado al futuro presidente del PP. En la recta final de esta durísima campaña en la que ha recorrido 25.000 kilómetros, Pablo Casado (Palencia, 1981) se muestra tranquilo y muy seguro de su victoria, aunque se resiste a adelantar el organigrama ni el nombre de su futuro equipo. Hace tan solo dos meses era un miembro más del gabinete de Mariano Rajoy en el PP y ahora cree tener plenas garantías de convertirse en su sucesor. "Lo decidí en un día", reconoce en una entrevista con EL ESPAÑOL en su despacho de Génova situado dos plantas más abajo de la que aspira a conquistar.
El hasta ahora vicesecretario de Comunicación del Partido Popular se resiste y no cede a las presiones que le llegan desde dentro y desde fuera para que claudique y forme una candidatura de unidad con Soraya Sáenz de Santamaría, con quien mantuvo un encuentro "cordial" este martes en la sede del partido para decirse a la cara lo que dicen en público. El aspirante a presidente ha intentado pisar cada una de las provincias que configuran la España que le gustaría algún día presidir, pero vuelve a casa todas las noches, por muy tarde que sea. "Aunque sea para ver a mis hijos dormidos". Paloma (6 años) y Pablo (4) ya le han preguntado "quién ha ganado el concurso".
¿Le ha ofrecido Soraya Sáenz de Santamaría que sea su secretario general?
No revelo conversaciones privadas, como todo el mundo sabe.
¿Sería secretario general con ella como presidenta?
Lo dije desde el primer día: yo tengo un proyecto coral en el que caben todos pero creo que encarna un cambio de etapa, un nuevo tiempo constructivo en positivo, integrador, pero un nuevo tiempo. En este caso es importante que aquellos que han estado ya -Soraya casi una década al frente de las más altas responsabilidades- entiendan que también hay otras personas que pedimos una oportunidad para intentar trasladar ese proyecto a los demás.
Creo que Mariano Rajoy ha decidido abrir una nueva etapa es positivo para que miremos hacia el futuro.
¿Qué le ha ofrecido usted para que se integre en su proyecto?
Yo lo que ofrezco es un proyecto de integración y unidad una vez que los compromisarios decidan quién debe liderar el partido. Un proyecto que devuelva a nuestros votantes la ilusión y que amplíe el espectro político a todo el centroderecha para volver a ganar unas elecciones con 11 millones de votos.
¿Qué le parece que José Luis Rodríguez Zapatero haya dicho que Santamaría es mejor candidata que usted para presidir el PP?
Para mí es positivo que Zapatero diga que no le parezco un buen candidato para el PP. Creo que soy el peor candidato para la izquierda y para Ciudadanos porque yo aspiraría directamente a recuperar los votos de Cs y a dar la batalla ideológica frente a la izquierda. Ya hemos visto que cuando Pedro Sánchez llega al poder hace exactamente lo mismo que hizo Zapatero. Es decir, quemar todos los consensos, desmontar todo lo que habíamos avanzado y arruinar las arcas públicas.
¿Había alguna mentira en el vídeo a lo 'Cuéntame' contra su rival?
Estoy completamente en contra de descalificación personal que yo también he sufrido. En la campaña siempre he reivindicado el juego limpio y el máximo respeto a alguien que no es mi rival, que es mi compañera. Tengo sobre ella el mejor concepto personal y político. Santamaría es una persona muy importante para el partido y, si gano, quiero seguir contando con ella.
¿Qué castigo le impondría usted a la persona que hizo ese vídeo si el COC consigue descifrar quién es su autor?
Hay que quedarnos con lo importante: las personas que aparecen son amigas y siempre las he defendido. Como portavoz, siempre me he partido la cara por mi partido, también por las personas que aparecen en el vídeo. Sinceramente creo que no hay que hablar más de cuestiones anónimas y que a mí también me perjudican.
¿Le molesta que le acusen de liderar el equipo de los perdedores que quiere destronar a la lista más votada por los militantes?
No he oído esa acusación. En este caso, las dos vueltas en este proceso interno garantizan que los compromisarios decidan quién encabeza el partido porque votaron sabiendo que había dos vueltas. A lo mejor no hubieran votado lo mismo si hubiera una sola vuelta o a lo mejor hubiera habido la posibilidad de integración previa si no la hubiera habido.
Por ejemplo, ayer (por el domingo) fue la final del mundial de fútbol. Nadie hubiera entendido que en el descanso hubieran pactado el resultado final. Jugaron la segunda parte y ganó el mejor.
Defíneme ideológicamente a su contrincante
Yo me puedo definir a mí: soy una persona liberal, conservador, de centroderecha, y lo digo sin complejos. Creo que son las ideas que más han hecho avanzar al mundo, en todos los países y en todas épocas. Principios básicos inalterables desde Adam Smith: la libertad individual, el libre mercado, la seguridad individual, igualdad de oportunidades, la defensa de la propiedad privada. Unos principios que hacen que se pueda vivir en una sociedad mejor y que también ese crecimiento económico y esa generación de prosperidad permita el bienestar que vertebre la sociedad.
Esas son las ideas que nos han hecho avanzar. Los partidos políticos ganan elecciones gracias a sus principios, a sus ideas y no a pesar de ellos. Por eso creo que hay que fortalecerlos, enarbolarlos y solo así conseguiremos reconectar con la España en los balcones, esa España transversal que está deseando que le demos una excusa para volver a confiar a nosotros.
Solo así podremos recuperar los tres millones de votos perdidos y volver a ser un partido de once millones de votos, que no dependa de bisagras ni de mociones de censura. No nos conformamos con cinco millones de votos, como alguna encuesta de EL ESPAÑOL ha publicado, ni con los ocho millones actuales. Necesitamos ser otra vez once millones y con esos once millones podremos gobernar con políticas sin depender de nadie.
¿Qué hará si no gana, está dispuesto a dejar la política?
Si no gano no voy a pedir nada a cambio y estaré donde decidan los compromisarios que debo estar. Lo haré como siempre he hecho: de forma leal y responsable.
¿Cuál sería su primera medida como presidente del PP?
Designar inmediatamente los candidatos autonómicos y municipales para que tengan tiempo para presentar su proyecto y que puedan ganar las elecciones con mayoría suficiente. También convocaré una Convención Extraordinaria donde podamos debatir de programas, principios y valores para renovar una base de partido que es fundamental para ser después atractivos electoralmente.
¿Vendería la sede de Génova?
El problema del partido no es de himnos ni de sedes ni de colores. Es una cuestión de reconectar con la sociedad, abrir puertas y ventanas, levantar alfombras, abrirnos a la sociedad. Yo creo que, en ese sentido, no hay que quedarse con la cáscara. Hay que ir al núcleo, y el núcleo en política son las ideas.
Yo he hecho una campaña donde no he dejado hablar de ideas. Este lunes he presentado mi contrato con España. He tocado todos los temas: revolucion digital, cambio climático, nuevas fuentes de energía, reforma fiscal, modelo del Estado del bienestar, dar una nueva vuelta a la reforma educativa. Un reforzamiento institucional, la apuesta internacional. En definitiva, un proyecto de país.
Creo que la política no es un fin, sino un instrumento para mejorar la vida de la gente y hay que tener muy claro qué prioridades queremos dar a España. No es cuestión de volver al gobierno cuanto antes solo. Es cuestión de saber para qué vamos a volver al Gobierno y para hacer qué, de manera que ni siquiera en el Gobierno perdamos los apoyos que hemos tenido en los últimos años tan complicados donde por culpa de nuestros adversarios, por la minoría parlamentaria y la crisis hemos tenido un deterioro electoral.
¿Tiene su partido 800.000 afiliados?
Otro de los compromisos a los que he llegado es depurar el censo. Es muy importante saber quiénes somos y, sobre todo, saber que tenemos que aspirar a ser muchos más, que tenemos que conseguir que aquellos que se fueron vuelvan a su casa, al Partido Popular, donde cabe todo lo que está a la derecha del PSOE y donde, además, cabemos liberales, conservadores, democratacristianos. Luego, en las urnas, nos votan muchas personas de izquierda que saben que gestionamos mejor. Con los pilares que yo propongo, seremos muchos más incluso cribando e censo.
¿Cuándo cree que el PP debe echar a un militante manchado por la corrupción?
Como dicen los estatutos, cuando se abre juicio oral. Ahora la condición de investigado y posterior condición de imputado lo que pasa, como ha pasado, es que esas personas, si luego son inocentes, al final han tenido un coste político social y mediático injusto. Por eso hemos dicho que cuando haya apertura de juicio oral, que haya indicios de una posible conducta irregular, esa persona tiene que abandonar sus cargos. Si después es declarado inocente se le resarcirá, al menos orgánicamente.
Insiste mucho en dar la batalla de las ideas. El PP se quedó sin Fundación, ¿intentará recuperar Faes?
Ahora tenemos una Fundación Humanismo y Democracia. Es verdad que es muy importante que esas estructuras de pensamiento nutran la labor diaria del partido. Internamente también. Se han creado comisiones de estudio, áreas de programas, seminarios... Creo que es importante que la culminación de esa nueva fundación llegue a buen término.
¿Con quién ha hablado mas estos días, con Rajoy o con Aznar?
He hablado con Rajoy. Hablé con él antes de presentarme; el día de la primera votación, cuando pasé el corte; y el domingo lo vi en el funeral de Gerardo Fernández Albor.
¿Le dio algún consejo?
Ha cumplido lo que dijo escrupulosamente, se esta comportando como el caballero que es y como una persona que, emulando a su paisano Manuel fraga, ha decidido hacer un congreso sin tutelas ni tutías.
Rajoy dijo que no iba a interferir y que no quería un sucesor, sino que los militantes decidieran quién será el próximo presidente del PP. Y, desde luego, le tengo que agradecer que lo está cumpliendo.
¿No sabe a quién va a votar el sábado?
El día 5 no voto a nadie, no sabemos si participará en el Congreso.
¿Es partidario de que vote a uno u otro?
Cada uno decide lo que hace. Si lleva al máximo su neutralidad entiendo que decida no participar en la votación.
¿Le gustaría ver pronto una reconciliación pública entre Aznar y Rajoy?
En este partido caben todos y son imprescindibles. Por supuesto creo que, ahora que estamos en la oposición, todos remen en la misma dirección para ayudarnos a llegar al Gobierno.
¿Ya ha pensado quien quiere que sea su secretario general?
Aún no y creo que es compatible con lo que he dicho: no hablar tanto de cargos sino de cargas que estamos dispuestoos a asumir. NNo le estoy ofreciendo a ningún compromisario nada porque les tengo que pedir que se queden. Todos son imprescindibels . Aquí cabe todo el mundo, sobre todo los que son mejores que yo. Ahora mismo lo que tenemos que hacer es que se queden los que están, nadie sobra. Pero tenemos que abrir más espacios.
¿Qué puesto le ofrecería a Santamaría si usted gana?
La integración será real y ella será la que tenga que decir qué rol quiere jugar. Igual que yo he dicho que estaré lealmente sin pedir nada a cambio, detrás. Tengo un gran equipo que se podría integrar. Si gano yo, nadie pierde, todos ganan. Insisto: ya somos cinco los candidatos que vamos en la misma dirección.
Y si esto va bien, que va a ir bien, habrá una sexta candidata integrada en mi proyecto.
¿Qué porcentaje de compromisarios no ha decidido todavía su voto?
Es muy complicado de calibrar, pero hay muy buena receptividad en este proyecto, Estamos despertando ilusión, ansias de renovación, que lo que la gente quiere es un paraguas que garantice esa integración y esa unidad.
Yo lo he sabido demostrar desde el primer momento y esto va a ir bien. Llevo ya recorridos 25.000 kilómetros, casi medio centenar de provincias, y veo que el entusiasmo crece. Eso es mérito de que la gente quiere opinar, votar en libertad, sin indicaciones, sin etiquetas. Buscan un proyecto ganador de futuro.
¿Cuántos barones autonómicos le han dado ya su apoyo?
Esta semana veremos bastantes.
¿Ha echado de menos alguna llamada?
No. Tengo que reconocer que no he sido capaz de llamar a todo el mundo porque es imposible. Tengo la suerte de que me acompañan exministros como Tejerina, Catalá, Zoido. Puedo contar ya con varios presidentes autonómicos que me han prestado su apoyo generosamente y miembros de la sociedad civil como Adolfo Suárez, Manuel Pizarro, Juan José Cortés, Daniel Lacalle.
¿Andalucía es el feudo más difícil para Pablo Casado?
No, hemos conseguido despertar mucha ilusión. En todas las provincias tenemos muy buen resultado, buenas sensaciones. Vamos a quedar empatados como poco. Como en otras comunidades autónomas donde hemos quedado igualados como en Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León, se está demostrando que nuestro proyecto gusta.
También en las regiones donde fuimos mayoría como Madrid, Castilla la Mancha, Extremadura, Murcia, Navarra, Cataluña, Baleares, Galicia. Son comunidades que, en esta segunda vuelta, han percibido que este proyecto, además de ilusionar y de estar pegado al territorio también tiene un proyecto serio con propuestas y un programa concreto. Además, este proyecto no va a permitir que Pedro Sánchez siga corriendo la banda sin oposición enfrente. El PP no está en funciones.
Usted dice que representa a todo lo que está a la derecha del PSOE. ¿También a la derecha más radical, la xenófoba y homófoba?
Estoy en contra de la xenofobia y de la homofobia. Cada uno que vote lo que quiera, pero este PP tiene que dejar muy claro que es un partido de centrederecha, reformista, liberal en lo económico y conservador en el tema territorial. Inclusivo, transversal, moderno y, sobre todo, que busca incluir a toda la sociedad. Lo hemos conseguido hacer. No, no recibiré el apoyo de quien esta en contra de los derechos y libertades de los ciudadanos.
¿Albert Rivera es el enemigo a batir o la novia a cortejar?
Ni una cosa ni la otra. Dependemos de nosotros mismo para recuperar tres millones de votos que se fueron a Ciudadanos. No soy partidario de insultar a Cs ni de ignorarlos. Existe y lo que no se puede decir a esos votantes es que se equivocaron. Tenemos que decir que, por las circunstancias de los últimos tiempos -crisis económica, irrupción de nuevos partidos políticos, fragmentación parlamentaria, casos de corrupción-, a lo mejor nuestros votantes no han visto que este era su proyecto. Hay que convencerles, enamorarles, ilusionarles de nuevo. Decirles que aquí pueden seguir confiando en este proyecto para derrotar a nuestros adversarios en las urnas pero confrontando sanamente, que es como a la gente se le convence.
Los organizadores del Congreso han programado para el viernes un acto de exaltación a la figura de Rajoy. Muchos creen que eso beneficia a Santamaría, su principal heredera. ¿El aparato esta siendo neutral en este proceso?
Estoy seguro de que será neutral porque el presidente Rajoy ha exigido neutralidad. No ha admitido ni tutelas ni tutías. Tampoco está planteando debate sucesorio sino un congreso libre donde cada uno decida lo que quiera. Todos los que hemos trabajado con Mariano Rajoy estamos orgullosos de él. Yo me he partido la cara por él, por el partido y por España. Cualquier homenaje justo que se haga a su figura puede ser digno a los que hemos trabajado en su nombre.