La primera reunión oficial de Pablo Casado como presidente del PP ha sido con su antecesor, Mariano Rajoy. Los dos presidentes se han visto este lunes por la mañana en Génova para escenificar el traspaso real de papeles.
El recién estrenado líder empieza ya a construir el nuevo partido que empezó a liderar el sábado. En varias entrevistas radiofónicas hechas este mismo lunes, Casado adelantó que se verá con Soraya Sáenz de Santamaría este miércoles para integrar a miembros del equipo perdedor en la nueva estructura del PP y que convocará a su Comité Ejecutivo Nacional este jueves en Barcelona. El mensaje que quiere transmitir es inequívoco: el nuevo PP dará la batalla en Cataluña para parar el desafío secesionista.
Pablo Casado ha decidido que su primer acto como líder del PP sea acudir al funeral institucional en honor al expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor. Allí coincidirá con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijóo.
El desafío al que se enfrenta Pablo Casado
Tras descansar en familia el domingo, Pablo Casado ha hablado a varios medios de comunicación sobre la victoria del sábado en el Congreso del PP y el futuro del partido. En declaraciones a Esradio, ha considerado que quienes le tachan de querer hacer girar el PP más a la derecha "no entienden nada".
"Si defender la familia, vida, las libertades individuales... si defender esto es ser de extrema derecha eso es que no entienden nada. Yo creo que es fundamental debatir ideas y que e la sociedad estaba deseando volver a recuperar determinados valores. Frente a la agenda sectaria en el terreno moral y familiar a la que estamos asistiendo, tenemos que rearmarnos y eso tiene que hacerse desde el PP", ha señalado.
En Onda Cero ha especificado estar en contra de la eutanasia, por considerar que "es un debate innecesario, sobre todo cuando en nuestras comunidades autónomas ya se legislado sobre el testamento vital". Además, ha aclarado que, con relación al aborto, su intención es volver a la ley de supuestos: "Creo que la ley de 1985, la ley de Felipe González, es una ley suficiente y con la que la mayoría de los españoles están de acuerdo".