El secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha manifestado que al Gobierno le espera un otoño "muy hostil" por la "presión" que ejercerán el PP y Ciudadanos en temas que usarán para "minar moralmente" al Partido Socialista y en "desafíos" que habrá que atender, tanto en Cataluña como en los demás territorios, sobre todo porque se acercan elecciones.
En un acto con militantes celebrado en Los Llanos de Aridane, Jose Luis Ábalos dijo que el Gobierno de Pedro Sánchez está intentando gestionar y dejar "claras señales y rasgos" de la impronta socialista, que se caracteriza por el elemento de modernidad y la cohesión social. A partir de ahí, añadió, el PSOE siempre buscará espacios de encuentros, como ocurrirá con el caso catalán, donde la política del Gobierno será "la del diálogo", remarcó.
Según Ábalos, "tenemos que abordar las soluciones conjuntamente a través de la práctica del diálogo y el acuerdo, que si bien cuesta más y lleva mucho más tiempo e incomprensión, es mucho más eficaz, vincula y compromete más, las soluciones duran más y es un ejercicio mucho más democrático que imponer una visión o una opción".
"Este país sabe mucho de enfrentamiento y lo que tiene que hacer es trabajar más en unión, en ambición de país y no veo a nadie que tenga más ese discurso que el PSOE", afirmó el ministro, que ve a la oposición "echada al monte", con un PP "mancillado" que no ha asumido que salió del Gobierno por sus tramas de corrupción y un partido como Ciudadanos, que es un proyecto "dernortado" porque "no tiene ni proyecto ni estrategia más que dejar agonizar al Partido Popular".
José Luis Ábalos quiso dejar claro que, a pesar de estar en pleno agosto, el Gobierno "no se va de vacaciones", tal y como ha demostrado con la huelga de taxistas, un asunto "que llevaba años con problemas que nos ha explotado a nosotros, pero que en cuatro días hemos conseguido desbloquearlo", y porque a lo largo de este mes celebrará tres Consejos de Ministros.
"El PSOE ha abierto ventanas"
Ábalos dijo que antes de la llegada del PSOE "no había gobierno; había apatía, resignación, ausencia de proyecto político, un administrador que ilusionaba poco, con una debilidad parlamentaria y una absoluta incapacidad para sumar, tal y como se vio con la moción de censura, y con un socio desleal, como Cs, que le hace feos continuamente".
En su opinión, el PSOE ocupa ahora un Gobierno "dispuesto a escuchar y que ha abierto las ventanas de una casa cegada"; un gobierno que ha hecho que la ciudadanía "sienta que la política vuelve a discurrir y que se abren las posibilidades".
El secretario socialista afirmó que el PSOE "ha abierto la política" y ha hecho que el país haya "aterrizado" en el siglo XXI, poniendo gente reconocible en el Consejo de Ministros, a diferencia de Rajoy, que "se negaba a cambiar" a los miembros del Gobierno.
Según Ábalos, "ese caudal de expectativa, de necesidad, de provocar cambios y de hacer que los españoles sean los sujetos de lo político genera un compromiso muy grande de usar el Gobierno para provocar las transformaciones que el país necesita". "Nuestro compromiso es ese porque es el mandato que hemos obtenido del Congreso de los Diputados", remarcó.
Proyectos del PSOE
José Luis Ábalos afirmó que el PP "tiene la costumbre cuando gobierna de hacerlo por derecho natural", pero cuando lo hace el PSOE "somos unos ocupas". "Los elementos críticos de la derecha son siempre recurrentes: ahora el dedazo, antes el enchufismo; no es lo mismo si viaja Rajoy con sus amigos a ver un partido que si lo hace un presidente socialista".
Ábalos teme que el PSOE se va a tener que enfrentar al "estilo de siempre" del PP, caracterizado por la "descalificación personal, ir a la cacería de unos y otros, no combatir las ideas y hablar de inmigración y terrorismo haya o no haya".
Respecto a Canarias, el ministro hizo alusión al descuento del 75% en los vuelos a la Península. A este respecto, criticó que el PP de Canarias haya lanzado un mensaje en Twitter diciendo que lo dejaron "todo arreglado" cuando "no han dejado nada, más que engañar".
Afirmó que al llegar al Ministerio de Fomento se encontró con que no había más que un mandato derivado del presupuesto pero sin desarrollo normativo, y con que no había crédito presupuestario, una situación que se resolvió "en cinco días" cuando hubo un presupuesto en vigor y que se logró blindar jurídicamente "en tres semanas". También aludió al Convenio de Carreteras con Canarias o al Plan de Vivienda, que piensa sacar adelante antes de que acabe el año.