El Gobierno aprobará su senda fiscal cuando concrete cómo será la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que suprimirá la capacidad de veto del Senado, una medida que despeja la aprobación en el Congreso de los objetivos de déficit, pero que el PP planea llevar al Constitucional.
El Ejecutivo retrasa la aprobación, prevista inicialmente para mañana, pero mantiene su senda -frente a la anterior del PP más restrictiva-, con unos objetivos de déficit del 1,8 % del producto interior bruto (PIB) para 2019, del 1,1 % para 2020 y del 0,4 % para 2021.
La reforma de la Ley de Estabilidad, pactada con Podemos, ha allanado el camino para el apoyo del Congreso a esas metas de déficit después de que algunos de los partidos que se abstuvieron en la votación del 27 de julio la hayan visto con buenos ojos.
PNV, ERC y PDeCAT se han mostrado hoy a favor de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que suprimirá la votación de los objetivos de déficit y deuda pública en el Senado, lo que permitirá eludir la mayoría absoluta que el PP tiene en la Cámara Alta.
Los populares han anunciado que irán si es necesario al Tribunal Constitucional (TC) porque "está en juego es la calidad de la democracia", según ha dicho el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido al Gobierno que "deje de ser rehén de las políticas fracasadas de la izquierda radical" que defiende Podemos, y ha acusado a ambos de querer "cargarse" la separación de poderes en España con "filibusterismo parlamentario".
A las críticas se ha sumado Ciudadanos, cuyo secretario general, José Manuel Villegas, ha acusado hoy al Gobierno de "hacer trampas" y de buscar "truquillos y triquiñuelas legales" para saltarse la legalidad y aprobar la senda de consolidación fiscal sin pasar por el Senado.
La portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha recordado que la capacidad de veto del Senado de la senda de estabilidad presupuestaria fue una prerrogativa introducida en el ordenamiento jurídico por el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que con carácter general en las tramitaciones de leyes prevalece el voto del Congreso.
En el mismo sentido se ha manifestado el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, del PNV, la única formación que votó junto con el PSOE a favor de los nuevos objetivos de déficit en julio y la que mantiene una de las posiciones más dialogantes.