El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha subrayado este lunes respecto al juez Pablo Llarena que la defensa del sistema judicial español no es una cuestión privada, sino "de Estado" y, por tanto, ha atendido "desde el primer momento" los requerimientos del Consejo General del Poder Judicial.
Sánchez ha respondido de esta forma en la rueda de prensa que ha ofrecido en Santiago de Chile junto al presidente del país, Sebastián Piñera, a la pregunta de si el Gobierno había rectificado su posición inicial sobre la defensa de Llarena ante la demanda civil contra él interpuesta por el expresident Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsellers.
El jefe del Ejecutivo español ha insistido en que el Gobierno escucha al órgano de gobierno de los jueces y ha atendido esos requerimientos en la medida en que se han ido planteando.
"Hemos ido atendiéndolos siempre de manera positiva", ha subrayado antes de recalcar que, por tanto, no se trata de defender a un juez en concreto, sino que el Estado debe defender su soberanía jurisdiccional cuando se ve puesta en cuestión.
Y ha insistido en que su Gobierno, "desde el primer minuto, ha tenido claro que ésta no es una cuestión privada, sino de Estado y que, en consecuencia, el Estado va a actuar en defensa de los intereses y de su soberanía jurisdiccional".