La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este viernesque "ha llegado el momento de ceder el testigo" en la Presidencia del partido a nivel regional, y ha asegurado que ha sido una decisión "dura" pero que lo hace por "lealtad".
Cospedal, que ha presidido la Junta Directiva Regional del PP esta mañana en Toledo para convocar el Congreso extraordinario en el que se elegirá el nuevo líder de la formación en la comunidad autónoma, ha confiado en que el nuevo dirigente de la formación lleve de nuevo al Partido Popular a gobernar la comunidad autónoma.
Con la voz quebrada, la todavía presidenta del PP regional ha reconocido que "no ha sido fácil" tomar la decisión de no continuar al frente del partido, y aunque ha enumerado todos los cargos que ha ostentado desde que empezara a liderar la formación regional hace doce años, ha dicho: "Lo que ha sido lo más importante y lo que más ha llenado mi corazón ha sido ser la presidenta del partido en Castilla-La Mancha".