Empieza un nuevo curso y Pablo Iglesias, atento siempre a marcar la agenda política, lanzó este viernes una larga cambiada a la actualidad proponiendo un referéndum "para preguntar si la mayoría quiere toros o no los quiere". Un toque de clarines que ha caído como un cornetazo en Madrid, plaza más importante del mundo de la tauromaquia, pero que ha nacido muerto: ni sus socios potenciales lo quieren, ni a sus cabezas de cartel regional les interesa ni, sobre todo, la ley lo permite.
En el escenario de la batalla más importante el próximo mes de mayo, la de Carmena y Errejón contra todos, el líder de Podemos ha pinchado en hueso. Su antiguo número dos respondió a las pocas horas que a él, si salía elegido presidente de la Comunidad de Madrid, le interesarán "mucho más el sufrimiento de las personas que el de los animales".
Sus socios potenciales, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), se desmarcaron de inmediato de la idea. "Es una buena noticia que Iglesias abra este debate", explicó a EL ESPAÑOL Laura Duarte, portavoz de la formación, "pero el electorado de Podemos y nosotros le pedimos que sea más valiente, queremos la abolición de inmediato. No hay nada que votar, es una cuestión moral".
Manuela Carmena, que opta a la reelección, no lo quiere hacer de la mano de Podemos. La alcaldesa quiere ir por libre y montar su equipo después de sufrir cuatro años ineficacia, lastrada por las luchas internas entre los ediles de diferente procedencia que poblaron su lista: Podemos, Izquierda Unida, movimientos sociales, vecinales y ecologistas.
Pero es que además el recorrido de la idea del líder de Podemos es ninguno. La ley 18/2013 de 12 de noviembre no permite una consulta como ésta. El artículo 3 de la ley para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural dice textualmente que "en su condición de patrimonio cultural, los poderes públicos garantizarán la conservación de la Tauromaquia y promoverán su enriquecimiento, de acuerdo con lo previsto en el artículo 46 de la Constitución", que prevé un amparo tan reforzado como que "la ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio".
El reclamo electoral
Iglesias ha lanzado la especie del referéndum antitaurino en la entrevista de Telecinco en un momento en que las encuestas le dan una lenta pero irremisible hemorragia de votos. Las encuestas vaticinan que Carmena no está cerca de revalidar su mandato, y PACMA no deja de recabar apoyos. Según la última encuesta electoral de EL ESPAÑOL, Unidos Podemos perdería 23 de los 71 escaños con los que cuenta en el Congreso de los Diputados. Y el exiguo crecimiento del PSOE de Pedro Sánchez daría como resultado un más que probable pacto de investidura entre PP y Ciudadanos.
Hace dos años, en las elecciones generales de 2016, PACMA no entró al trapo de sumarse a la naciente coalición electoral del partido morado con IU. "Para nosotros es una línea roja: o prohibición o nada.", decían ya entonces.
Pagaron los animalistas su pureza y coherencia con un cero en escaños a pesar de quedarse a sólo a 316 papeletas del PNV, que cosechó cinco diputados. Sumar ahora aquellos 286.000 votos -si no más, pues la tendencia del partido es alcista- sería una bocanada de oxígeno para Iglesias. "Para nosotros sería toda una alegría que PACMA viniera con nosotros a esta posición común", explica a este periódico Sergio García, portavoz de los círculos animalistas de Podemos.
Pero Duarte lo ha dejado claro: "La de Iglesias es una salida poco valiente, para no tomar ellos la decisión", apunta. "Esto no nos acerca a Podemos, esperábamos otra cosa... es más, en las elecciones europeas de 2014 Iglesias sí proponía la abolición sin más. ¿Qué pasó luego, por qué cambiaron?".
Efectivamente, el punto 6.7 del texto con el que aquel Podemos incipiente pidió el voto en los comicios europeos incluía expresamente la "prohibición de la tauromaquia" además de la "erradicación de cualquier uso de fondos públicos para actividades nocivas para los animales", que es en lo que se ha quedado ahora la posición oficial del partido morado.
Y es que la propuesta de cambio de tercio de Iglesias ha cogido a la concurrencia -incluso a la propia de Podemos- con el pie cambiado. El asunto ha provocado revuelo en la dirección del partido, cuyas cúpulas regionales de Madrid y Andalucía, principales plaza taurinas, han tratado de dar un capotazo. "En realidad, no es prioritario, ni lo llevamos en nuestro último programa electoral ni creo que nadie esté pensando en hacerlo para las próximos comicios", comentan fuentes oficiales de Podemos Madrid. En Podemos Andalucía, tres cuartos de lo mismo: "Nuestra posición es la de evitar que haya subvenciones al toro y proteger a los menores, prohibir su presencia en estos espectáculos de sufrimiento animal", explica un portavoz a este periódico.
Sólo la pata ecologista de las confluencias de Podemos ha celebrado la ocurrencia de Iglesias. "Para nosotros, es una prioridad, las de Pablo son unas declaraciones valientes", declaró a EL ESPAÑOL Juan López Uralde, diputado de Unidos Podemos y líder de Equo.
La Fundación Toro de Lidia: "Esto es censura"
Chapu Apaolaza, portavoz de la Fundación Toro de Lidia, cree que "Podemos se ha echado en manos del animalismo más extremo por interés electoral". En conversación con este periódico, Apaolaza llama la atención sobre una de las "mentiras que esgrimen" los abolicionistas: un supuesto requerimiento de Naciones Unidas para proteger a los menores de la tauromaquia "no es más que un dictamen no vinculante de una comisión de expertos adscrita a la ONU, que no es la ONU y que no ha tenido ningún contacto con el mundo del toro". ¿Y las subvenciones al toro que Podemos quiere prohibir? Otros expertos consultados explican que "son en realidad inversiones, porque generan mucha más economía local y turística".
La Fundación tiene miedo de que "se abra la veda a la censura por el gusto de unos contra el de otros", según Apaolaza. "A nadie se le ocurre pedir un referéndum para decidir si abolimos los desnudos en la pintura ni, Dios me libre, sobre si creemos o no que Podemos es un peligro para la democracia".
Podemos, en todo caso, cree que el debate de los toros le puede favorecer, "porque este negocio de unos pocos no le interesa nada al 83% de los españoles, según una encuesta de Ipsos en 2014", recuerda Sergio García, el portavoz de los círculos animalistas. "Carmena ya eliminó en Madrid toda partida de dinero público a la tauromaquia", precisa.
La alcaldesa también trató de cerrar la escuela municipal de tauromaquia de la Venta del Batán, anunciándolo en plena Nochevieja de 2017. Pero le pasó lo mismo que a Iglesias: la ley se lo impidió.