La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, ha abierto este jueves la puerta a debatir una posible regulación de la libertad de expresión de los medios de comunicación a nivel europeo.
Carmen Calvo se ha expresado así en el marco de la inauguración de la XVI Jornada de Periodismo Coca-Cola '¿Quién paga la mentira?, ¿es de pago la verdad?', organizada en Madrid por la Asociación de Periodistas Europeos.
Las declaraciones de Calvo coinciden en el tiempo con la tormenta política que atraviesa el Ejecutivo de Sánchez tras el escándalo de las grabaciones de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y la creación de una sociedad instrumental del ministro de Ciencia, Pedro Duque, para comprarse un chalé en Jávea y evadir impuestos.
"La libertad de expresión no lo resiste todo, como bien sabemos y como han dejado claro en numerosas sentencias nuestros altos tribunales. No lo acoge todo", ha asegurado Calvo. En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno considera: "Si no lo acoge todo, tendremos que empezar a mirar en qué tipo de regulación conjunta, en el marco de la Unión Europea, habríamos de empezar a tomar decisiones sobre este asunto".
"Por encima de los medios está la viabilidad del modelo democrático"
Calvo ha señalado que "algunos países" del entorno europeo "están empezando a tomar decisiones de regulación, es decir, de intervenir". "Se lo está planteando Francia, Alemania, Reino Unido e Italia y están abandonando el famoso eje de que la mejor ley que regula el ámbito de la libertad de expresión y el derecho a la información es la que no existe", ha subrayado, para añadir que es necesaria la "seguridad".
"La situación es tan inquietante que estamos llegando al otro lado de ese dilema. Quizá el riesgo ya es tan grande que necesitemos empezar a tomar decisiones que nos protejan porque por encima de los negocios legítimos, de las responsabilidades profesionales concretas de los hombres y las mujeres en los medios de comunicación, de la responsabilidad mayor y exhaustiva de quienes asumen responsabilidades políticas está la viabilidad del modelo democrático, y eso es un bien superior a proteger", ha argumentado.
De este modo, la vicepresidenta ha hecho hincapié en la "responsabilidad capital" de los medios de comunicación y de "los negocios que hay detrás de ellos, legítimos". Además, ha recalcado que "en el ambiente, costumbre, cultura de la política" quienes ocupan cargos públicos abdican de "defenderse" como ciudadanos. "Pero lo somos", ha apostillado.
Las libertades tienen "límites"
En su intervención en el foro, Carmen Calvo ha asegurado que "la mentira la paga la calidad de la democracia" y que los medios de comunicación juegan "una baza capital". "El viejo bulo de toda la vida es una cosa y la información es otra", ha señalado, al tiempo que ha defendido que detrás de "esa palabreja de postverdad" se encuentra la mentira "de toda la vida".
"El problema es que el volumen de cantidad de las postverdades y de las mentiras en realidad es tan alto que empezamos a vivir peligrosamente creyendo que la verdad nos la podemos ahorrar. Y la verdad existe, las verdades existen", ha manifestado.
Calvo ha recordado que los derechos y libertades tienen "límites" y ha advertido de que cuando se traspasa "la línea del exceso, a veces del delito" se está destrozando las libertades y derechos del otro "a veces sin reparación posible". "La cosa es delicada pero está bastante bien delimitada en el Derechos", ha explicado.
"Necesitamos información. Está consagrado en el articulo 20 de nuestra Constitución como un derecho, pero con una apostilla del tamaño de un trasatlántico que es 'información veraz'. La obligación de la veracidad es la que da sentido a este derechos, sino no tendría que existir", ha indicado, para después añadir que la información veraz cuesta profundidad, formación y tiene un coste económico, mientras que la mentira es "gratis".
Según ha indicado la vicepresidenta del Gobierno, hay un porcentaje de ciudadanos "altísimo" que no se cree a los medios de comunicación, "mayorías absolutas donde los ciudadanos ya no confían en lo que leen o en lo que oyen".
"Bombardeo de información"
Carmen Calvo ha señalado que, en este momento, cualquier persona está "invadida y bombardeada constantemente con información, con noticias evidentemente falsas, con toda una avalancha por diferentes vías". "Todo ese mundo que presiona sobre cada uno de nosotros nos formatea, nos educa. Tiene la capacidad poderosísima de transformar literalmente la propia concepción de la vida y del mundo que tenemos", ha recalcado.
Para la ministra, los jóvenes están siendo educados "literalmente en estos valores subrepticios, se den o no se den cuenta". Así, ha destacado el "poder" educativo de los medios de comunicación y ha dicho que es "fundamental". "Ahora las fuentes de autoridad (entre los estudiantes) son Internet y los 'tuits', como fuente de citación y de solvencia académica", ha advertido la ministra de la Presidencia, que aboga por "afrontar" esta situación "con la sufriente seriedad" para saber que están en juego "cosas muy importantes".
Carmen Calvo ha instado a todos los ciudadanos a defender las libertades y los límites de las mismas, "el derecho a estar informado de manera veraz para poder participar en todos los ámbitos de una sociedad abierta, y el combate contra todo ese mundo de las noticias falsas que es una guerra contra los derechos" de toda la ciudadanía.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas Europeos, Diego Carcedo, ha puesto de manifiesto que "las noticias falsas no existen", sino que la "noticia es la verdad", y ha apuntado al fenómeno de las 'fake news' como una nueva forma de guerra "donde en vez de disparar cañonazos lo que se hace es disparar mentiras convenientemente disfrazadas, que se infiltran a través de las redes sociales y los medios de comunicación convencionales" que acaban generando "confusión y distorsión" en la opinión pública.
El director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola Europa, Rafael Fernández-Quirós, ha avisado de que los ataques a la credibilidad de los medios y su deterioro ponen en riesgo a la sociedad. "La mentira y el bulo existe desde que los seres humanos empezamos y aprendimos a comunicarnos. La diferencia es que en la era digital han encontrado un ecosistema ideal desde el que confundir a las personas y apelar a sus miedos y frustraciones", ha zanjado.