Los audios de la comida con el comisario José Villarejo en los que se escuchan las polémicas manifestaciones de la ministra Dolores Delgado ha provocado una ofensiva legal, política y mediática con la que se pretende bloquearlos y evitar nuevas publicaciones.
El magistrado Diego de Egea ha decidido este viernes abrir una pieza secreta para investigar la relación que pudiera existir entre los responsables del digital Moncloa.com y los investigados en el caso Tándem, como Villarejo o el también excomisario Enrique García Castaño. Una de las primeras decisiones del juez de la Audiencia Nacional ha sido, precisamente, solicitar a Moncloa.com la entrega de los audios que tenga en su poder.
La defensa de Villarejo, por su parte, ha solicitado al juez que requiera al digital para que "se abstenga de difundir o publicar nuevos contenidos que provengan de anotaciones o grabaciones" del excomisario. Ese paso, que va en la misma dirección de los intereses del Gobierno, contradice la versión del propio Ejecutivo, que mantiene que el autor de la filtración de los audios es de Villarejo, y que su intención es "chantajear" al estado.
La iniciativa del magistrado se produce horas después de que medios afines al Gobierno iniciaran una campaña contra el digital que ha publicado los audios que han puesto contra las cuerdas a la ministra de Justicia y al propio Ejecutivo. La Cadena Ser ha apuntado que el editor de Moncloa.com tiene vínculos con Villarejo porque hace más de dos décadas hizo negocios con un empresario con el que también ha trabajado el excomisario. El País, por su parte, arremetía contra la publicación de los audios por tratarse de conversaciones "privadas" y suponer -asegura el diario- una "extorsión al Estado".
El jueves, la vicepresidenta del Gobierno abría la puerta a limitar la libertad de expresión de los medios de comunicación. "Como bien sabemos y como han dejado claro en numerosas sentencias nuestros altos tribunales, la libertad de expresión no lo resiste todo. No lo acoge todo. Tendremos que empezar a mirar en qué tipo de regulación conjunta habríamos de empezar a tomar decisiones sobre este asunto", dijo Carmen Calvo. El hecho de pronunciarse así en plena crisis política, hacía más inquietantes sus palabras.
Tras el Conejo de Ministros del viernes, la ministra Isabel Celaá incidía en la misma línea, aunque con más cautela. Al ser preguntada por el asunto, señalaba que, frente a las "fake news", hay que tomar medidas: "Algo habremos de hacer".