José Luis Martínez-Almeida (Madrid, 1975) sustituyó a Esperanza Aguirre cuando dejó su acta de concejal en el Ayuntamiento de la capital una vez que su delfín, Ignacio González, fue detenido por la Operación Lezo. No ha sido fácil este año y medio darse a conocer a la opinión pública.
Abogado del Estado de profesión, espera con cierto nerviosismo cuál será la decisión que tomará Pablo Casado respecto a su futuro más inmediato: que sea -o no- el cabeza de cartel del PP para intentar ganar Madrid. Un reto que está dispuesto a asumir. Por lo pronto, cuenta los problemas de los madrileños de carrerilla y si tiene la ocasión le gustaría empezar a resolverlos reordenando la movilidad y potenciando el transporte público.
¿Cuándo le gustaría que Pablo Casado anunciara quién es el candidato del PP a la Alcaldía de Madrid?
Tenemos que mirar hacia adelante. Llevamos 30 años ganando elecciones en Madrid y somos nosotros los que tenemos que marcar el paso. Ya lo ha dicho el presidente Pablo Casado: la nominación de candidatos será en octubre o noviembre. Es un buen calendario porque aún quedarán unos seis meses para las elecciones.
¿Ha hablado ya con el presidente sobre cuál va a ser su lugar en el PP?
Hablé con él para agradecerle que me hiciera miembro del Comité Ejecutivo Nacional y secretario de Participación. En cuanto a posibles candidaturas no he hablado con Casado, es una decisión suya. Tiene que nominar a aquella persona que tenga más opciones de revalidar la Alcaldía de Madrid.
¿Le gustaría ser usted?
Claro, a quién no le gustaría ser alcalde, en este caso, de mi pueblo. Porque yo siempre digo que he vivido en Madrid toda mi vida salvo dos años que estuve destinado fuera. Madrid es mi ciudad y para mí sería un honor ser el candidato.
¿Con quién le gustaría hacer tándem en la Comunidad de Madrid?
Con el que más opciones tenga de ganar la Comunidad de Madrid. Las próximas elecciones municipales y autonómicas se van a definir, en gran parte, en Madrid. Es el lugar donde más claro se ven los dos modelos que pueden gobernar: el modelo de la izquierda que ya hemos visto en el Ayuntamiento y que se trasladaría a la Comunidad, porque Íñigo Errejón ya dijo que quería el modelo de Carmena; o el modelo del PP, testado por los madrileños desde hace muchos años, que nos han otorgado la mayoría.
¿Cuánto pesa ser el sucesor de Esperanza Aguirre?
Pesa porque Aguirre tiene una extraordinaria trayectoria política. También me une una relación de amistad con ella. Por un lado, pesa porque es una persona de reconocida trayectoria. Pero ella se ha retirado de la política y no trata de influir en mis decisiones.
¿Los hiperliderazgos suman o restan a un partido?
Lo que creo que suma al PP en Madrid es nuestro proyecto y lo que hemos hecho tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. Los hiperliderazgos creo que suman o restan en función de quién sea, pero creo que la gente confía ya más en un proyecto que en una persona concreta.
¿Cuánto conocen a Almeida los madrileños?
Cuando me nombraron portavoz no me conocían. Iba por la calle muy tranquilamente, ahora ya no. La mayoría de la gente, de forma muy amable, me anima a seguir. Mi nivel de conocimiento era prácticamente nulo y ahora es más alto.
¿Teme el ascenso de Begoña Villacís? Hay encuestas que ya le dan como alcaldesa de Madrid.
No, porque a Ciudadanos siempre se le han dado mucho mejor las encuestas que las elecciones. Respeto la labor que ha hecho Villacís en la oposición, pero creo que el proyecto del PP para Madrid y el candidato que designemos será mejor que Ciudadanos. Tiene buena imagen, pero vamos a ser capaces de presentar un candidato y un proyecto mejor que el de Ciudadanos.
Si fuera necesario, ¿el PP apoyaría a Ciudadanos para echar a Carmena del Ayuntamiento?
Estoy seguro de que Ciudadanos apoyará al PP para la Alcaldía y que Carmena no repita como alcaldesa. Esa es la hipótesis que yo manejo en estos momentos. Estoy seguro de que Villacís tendrá la generosidad suficiente como para votar a un alcalde del PP y nosotros también tendremos la generosidad suficiente para que así sea.
¿Hizo mucho daño al PP de Madrid el tema del máster de Cifuentes?
En términos de imagen, la dimisión de Cristina no fue buena para el PP de Madrid.
¿Qué alcalde es su referente?
Tengo especial cariño por José María Álvarez del Manzano. Fue nuestro primer alcalde en Madrid, hizo una gran gestión. Sin desmerecer a Alberto Ruiz-Gallardón ni a Ana Botella, que han sido muy buenos.
¿Dónde se ve si no es liderando el proyecto del PP para el Ayuntamiento?
Donde el partido quiera que esté. Cuando estás en política, uno no puede anteponer sus intereses personales a los intereses del proyecto.
¿Cómo ha cambiado el PP desde que está Pablo Casado al frente?
Un chute de energía, de ilusión. En su discurso de la convención apeló a aquellos lugares recónditos donde los militantes del PP nos reconocemos. Marcó una línea de actuaciones para el futuro decisiva para la victoria. Por eso se ha generado un caudal de ilusión con Pablo Casado. Sabemos que estamos en un momento muy complicado para España, tendremos que acudir a su rescate nuevamente y en eso estamos.
Si usted es el candidato elegido, ¿invitará a Aznar a hacer campaña con usted?
No solo llamaría al presidente Aznar, también al presidente Rajoy, a nuestros alcaldes Álvarez del Manzano, Alberto Ruiz-Galalrdón, Ana Botella, a nuestra presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Tenemos una gran historia de gestión. Hemos tenido problemas de corrupción, no los podemos obviar. Pero están en los tribunales y los corruptos están siendo procesados. No como sucede con otros partidos políticos, que iban con sus corruptos a las puertas de la cárcel a decir que la Justicia no estaba en funcionamiento.
Lo que les digo es que no tienen capacidad de igualar la gestión del PP en la Comunidad ni el Ayuntamiento en los últimos 30 años. Y los datos están ahí: la sanidad es la mejor de Europa, tenemos la mejor red de transporte público. No compiten con nosotros nuestros rivales en el ámbito de la gestión y saber dar a los ciudadanos las soluciones que tiene. Y eso es gracias al legado de José María Aznar, Rajoy o al legado de Aguirre, Gallardón o Álvarez de Manzano. No me voy a avergonzar de nuestra gestión porque ha sido la mejor para los madrileños.
¿Cómo tiene pensado recuperar votos?
Primero, presentando ese programa con el que los madrileños se puedan identificar. Por ejemplo, tener la presión fiscal más baja de cualquier comunidad autónoma. Apostamos por un modelo de libertad: que sean los madrileños los que elijan. Por ejemplo, un modelo de movilidad que, frente a la restricción, se base en las alternativas. Lo que hay que plantear es que, si tenemos que dejar el vehículo, cómo vamos a satisfacer esas necesidades de movilidad.
Los madrileños también saben que nosotros queremos una Administración austera y reducida que preste con eficacia los servicios públicos. Es decir, señas de identidad.
En 2015 tuvimos una gran bolsa de abstencionistas que tenemos que tender a recuperar. Hay un gran caladero de votos. También hay personas que se nos fueron a Ciudadanos enfadados por nuestra gestión o por casos de corrupción. Podemos recuperar a parte de esos votantes.
¿Va a ser muy difícil echar a Carmena del Palacio de Cibeles?
No es difícil. Muchas veces se dice que las elecciones las pierde el Gobierno y no las gana la oposición. Sin embargo, tengo la convicción de que las elecciones las puede ganar el PP desde la oposición. Y depende de nuestro trabajo y de nuestra capacidad. Por eso digo que no es extremadamente difícil que Carmena no repita como alcaldesa. Ahora sí genera rechazo como consecuencia de la gestión y no puede aislarse de su equipo de gobierno, que será culpable de muchas cosas, pero Carmena es la responsable como alcaldesa.
Dígame algún proyecto que haya hecho bien para Madrid.
Potenciar la participación ciudadana, aunque no estoy de acuerdo en los resultados obtenidos.
¿Cuál sería su proyecto estrella si fuera alcalde de Madrid?
El proyecto estrella del PP es reordenar la movilidad, para evitar lo que está haciendo el Gobierno de Carmena, y potenciar el transporte público. La primera medida que tomaría sería bajar la presión fiscal que hay en Madrid. Carmena ha aumentado esa presión en 347 millones de euros, con un Ayuntamiento que tiene 1.000 millones de euros de superávit. Vamos a devolver ese dinero a los madrileños.
La principal preocupación de los madrileños es la limpieza. Hemos perdido tres años y medio con Carmena y la limpieza tiene que dejar de ser la mayor preocupación de los ciudadanos.
¿Revertiría alguna medida puesta en marcha por el actual gobierno municipal?
Todas las que obstaculizan la movilidad tal y como se está produciendo en estos momentos en Madrid. Por ejemplo, no tienen sentido los carriles-bici hechos en los bulevares. Si cerramos el centro de Madrid al tráfico no podemos machacar toda la movilidad en los distritos limítrofes como Chamberí, el gran perjudicado de estas medidas.
Nosotros también permitiríamos circular por algunos ejes principales del distrito Centro y revertiríamos la presión fiscal y aquellas medidas que han tenido un claro tinte electoralista que solo pretende beneficiar a esa red clientelar que hay en el Ayuntamiento de Madrid. También abordaríamos, por ejemplo, la privatización de la funeraria. No tiene ningún sentido que el Ayuntamiento, con los impuestos de empresarios de funerarias, haga competencia desleal, como está ocurriendo en estos momentos.
¿Cómo reduciría la contaminación?
Con un necesario debate sobre la movilidad de los vehículos privados, pero si restringes el vehículo privado tienes que dar alternativas. En estos momentos hay más contaminación porque a más atascos, más contaminación. Un cambio en la mentalidad de los ciudadanos exige no el corto plazo, sino el medio y largo el plazo. Además, no hay que focalizarlo todo en los vehículos privados.
¿Es Bicimad un buen servicio para los madrileños?
Sí, por eso fue el PP el partido que estableció la red de bicicletas eléctricas en Madrid. A partir de aquí, lo que no se puede hacer es pagar tres millones de euros a una empresa privada que presta un servicio en condiciones dramáticas según el equipo de gobierno como premio a esa prestación de servicio. Apostamos por Bicimad, pero no por el engaño.