Pedro Sánchez se vuelve a enfundar en un chándal, en esta ocasión para correr por la conciliación familiar. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este domingo en Alcobendas en la carrera organizada por el Club de Malasmadres para visibilizar la lucha por la conciliación familiar y la corresponsabilidad en los cuidados familiares y del hogar, para que la maternidad deje de suponer un freno en la carrera profesional de las mujeres.
Sánchez ha anunciado que la próxima semana se presentará el proyecto de presupuestos, que recogerá una "apuesta clara" por la igualdad entre los permisos de paternidad y maternidad y por la universalización de la educación de cero a tres años.
En una breve intervención sin preguntas al inicio de la carrera de obstáculos , el presidente ha asegurado que el Gobierno "está en forma, avanza y va a lograr las metas que se propone, y una es la igualdad".
El presidente, con un maillot amarillo con el lema 'Yo no renuncio', ha comenzado su participación en este evento haciendo un discurso por la igualdad: "Si logramos acabar la brecha salarial conseguiremos mucho en la prosperidad de la ciudadanía. Este Gobierno quiere favorecer el deporte femenino y os agradezco mucho la invitación".
Los participantes en la carrera, en cuya organización participan también el Ayuntamiento de Alcobendas y Circuito Music Run España, tendrán que superar un circuito con trece obstáculos que hacen referencia a las barreras a las que se enfrentan las mujeres cuando son madres.
Con este evento por la igualdad, el presidente Sánchez une dos de sus obsesiones: el fomento de la igualdad y el empeño por desarrollar una nueva estrategia de comunicación en la que aparece como un "hombre de acción". Las imágenes deportivas que ha ofrecido hoy recuerdan a sus primeras fotos oficiales haciendo running por los jardínes de La Moncloa o las polémicas fotos de las "manos y la determinación" del presidente que desaparecieron de la cuenta oficial de Twitter de La Moncloa.
Sánchez ya avanzó el pasado viernes que su intención era presentar el proyecto de presupuestos pese a la amenaza del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de retirarle el apoyo en las Cortes si en un mes no presentaba una propuesta de referéndum en Cataluña.
También explicó que el Gobierno tenía previsto remitir el proyecto de ley de los presupuestos el 15 de octubre a Bruselas. Se trata de la fecha límite en la que el Ejecutivo debe enviar a la Comisión Europea su borrador presupuestario para el próximo año.