Pedro Sánchez ha tachado este martes de "deslealtad impropia de un partido de Gobierno" el viaje del líder del PP, Pablo Casado, a Bruselas pocas horas después de la presentación de las líneas maestras de los Presupuestos. Son palabras del líder del Ejecutivo durante una conversación informal con periodistas, posterior a la visita que ha hecho a un centro de formación profesional en Zaragoza.
Casado tiene previsto participar en la capital belga en varias reuniones, entre ellas la que siempre convoca el Partido Popular Europeo previamente a los consejos de la Unión Europea. Uno de los asuntos a tratar son precisamente las cuentas públicas del Gobierno de Sánchez.
La vicepresidenta, Carmen Calvo, en la línea de Sánchez, ha exigido a Casado que se comporte como un "patriota", respete a la "mayoría absoluta" del Congreso que apoya al Ejecutivo y no trabaje contra los intereses de España en la Unión.
"Convendría que el señor Casado, en su condición de patriota, respetara la mayoría absoluta de este Gobierno para hacer la política comunitaria y hablara muy bien de su país", ha recalcado Calvo, incidiendo en que este asunto "afecta con mucho a las perspectivas que España tiene en Europa pero también en el resto del mundo".
Casado quiere "prevenir" a la UE "con lealtad"
A las críticas se han sumado los socios de Sánchez en la moción de censura PNV y PDeCAT. Para el portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, ese tipo de críticas son más bien para hacerse en política interna porque trasladarlas a la UE "no contribuye a la imagen del país que Casado dice que defiende".
Por parte de los independentistas catalanes, Carles Campuzano ve a Casado "instalado en la oposición por la oposición", aunque considera que lo relevante no es lo que diga el líder del PP, sino la opinión de la Comisión Europea sobre el plan presupuestario del Ejecutivo.
El señalado, Casado, ha asegurado que su intención es "prevenir con lealtad a la Unión Europea" de que el "camino" que va a marcar Pedro Sánchez con sus presupuestos lleva a una "nueva recesión". A su entender, eso no es hablar "mal" de España.