El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se encuentra en la cárcel de Lledoners (Barcelona) reunido con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, con la previsión de verse también con los presos de JxCat, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn. Lo puede hacer con tratamiento vip en su calidad de autoridad, que le permite tiempo ilimitado con sus interlocutores y sin cristal de por medio.
Es la primera vez que unos Presupuestos Generales del Estado se negocian entre rejas. La intención de Iglesias es convencer a Junqueras para que su grupo en el Congreso de los Diputados vote 'sí' a las cuentas del Gobierno.
Por el momento, los republicanos supeditan el apoyo a que el ejecutivo vuele por los aires la separación de poderes instando a la Fiscalía a retirar todos los cargos contra los procesados por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña.
Este miércoles, en un tuit, Iglesias dejó claro que la estrategia ante Junqueras sería expresarle que su situación procesal será aún peor con un 'no' a Sánchez, ya que ello podría acabar con PP o Ciudadanos en La Moncloa: "Junqueras y sus compañeros deben estar libres. Hay que trabajar duro para desjudicializar el conflicto, defender el diálogo y construir vías democráticas. Creo que eso sólo es posible si la mayoría de la moción de censura se mantiene".
Con ellos, Tardà y Sabrià
Pese a los beneficios que este encuentro tiene para los intereses de Sánchez, el presidente amonestó públicamente a su socio preferente en rueda de prensa en Bruselas, afirmando que "la negociación -sobre los Presupuestos- la hace el Gobierno".
Los intentos del ejecutivo de desvincular esta visita con una negociación presupuestaria contrastan con la presencia también en Lledoners del portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà. El portavoz en el Parlament, Sergi Sabrià, ha sido otro de los numerosos dirigentes que han participado en el ir y venir político insólito en una prisión.