La oposición democrática venezolana considera "lamentable" que Pedro Sánchez haya acusado a Pablo Casado y a Albert Rivera de "utilizar para su propio beneficio el dolor del pueblo venezolano". En declaraciones exclusivas a EL ESPAÑOL Leopoldo López Gil lo niega y afirma que sí siente "el verdadero interés de los señores Casado y Rivera en el caso venezolano".
El padre del preso político más famoso de la dictadura de Nicolás Maduro vive en España exiliado desde hace más de cuatro años. Y en ese tiempo dice haberse sentido "acompañado con mucho cariño" por los líderes políticos. "Ha habido siempre una preocupación por el bienestar de nuestro pueblo". Y añade, a pesar de las palabras de Sánchez este miércoles en el Parlamento, que "incluso también del Partido Socialista, encabezado por encima de todos por el presidente Felipe González". Verdaderamente ha estado muy pendiente del bienestar de los venezolanos y de la libertad de los presos políticos venezolanos.
Este periódico también se ha puesto en contacto con otro de los presos políticos de Maduro que recientemente llegó a España, donde solicitó asilo político. Su frágil situación legal no le permite dar la cara con nombre y apellidos, pero su compromiso con las libertades, entre ellas especialmente la de expresión, le animan a contestar a las preguntas. Y su "decepción" con las palabras de Sánchez es palmaria. "Si alguien está usando el dolor de los venezolanos es él con esa frase", apunta. "No tiene sentido cuando su Gobierno se ha comprometido públicamente a no reconocer el mandato de Maduro más allá del 9 de enero".
En esa fecha se cumplirá el mandato constitucional que ganó -"aunque sabemos que con trampas", apostilla- en las últimas elecciones presidenciales que se celebraron "antes de que violara la Constitución en 2017". Y a partir de ese día, "si son coherentes, entiendo que España sacará al embajador y cortará relaciones con una dictadura totalitaria que somete a su pueblo a la miseria y lo obliga a un éxodo bíblico".
Los derechos humanos
El debate de la Cámara Baja durante el miércoles se desbordó. En principio debía dedicarse al último Consejo Europeo y a la polémica sobre la venta de armas a Arabia Saudí. Pero tanto Rivera como Casado aprovecharon "que el presidente nunca viene al Congreso" para reprocharle todas las políticas en las que quieren ejercer oposición.
La causa venezolana es una de ellas, dado el giro que ha dado la política de Exteriores española desde la llegada de Sánchez a la Moncloa. Y además, uno y otro relacionaron la violación de derechos humanos que Podemos le reprocha a Riad para ejemplificar con la del régimen chavista, y el viraje dado por Josep Borrell avisando de que la UE no está de acuerdo en relajar las sanciones a los sátrapas venezolanos.
"De hecho", ha apuntado López Gil a este periódico, "hay que aclarar que las sanciones en Venezuela todas han sido a individuos. Narcotraficantes, narcolavadores o lavadores de dinero, o simplemente ladrones del erario público. Y lo más importante, violadores sistemáticos de derechos humanos". Subrayaba el padre del líder de Voluntad Popular -uno de los partidos de la oposición democrática perseguidos por Maduro- que no son castigos a las finanzas del país, sino a quienes las saquean.
Y ha pedido que España "no ablande su posición" porque, ha añadido, "las declaraciones de Borrell anunciando el relajo de la política de sanciones a mí me dieron asco". Estados Unidos y España son los países donde mmás dinero se está blanqueando del que "hundió la tercera petrolera del mundo y ha llevado a la ruina a 30 millones de venzolanos", ha añadido el ex preso político al habla con EL ESPAÑOL. "No es ningún secreto que más de uno tiene fincas alrededor de Madrid y celebran fiestas que ni a los pachás de la India se les ocurriría", apostilla López Gil.
Su hijo, Leopoldo, continúa preso en su casa bajo arresto domiciliario después de pasar más de tres años aislado en una torre herrumbrosa de la prisión militar de Ramo Verde. Recientemente, el Gobierno español ha colaborado en la liberación de otro reo de la dictadura, el líder estudiantil Lorent Saleh, cuya excarcelación se ha atribuido Sánchez en exclusiva en la tribuna del Congreso.
"Yo creo que no le corresponde sólo a él ese mérito", ha respondido López Gil, "es una labor que vienen haciendo muchos españoles desde hace muchísimos años". Pero lo que sí es cierto, según el padre del líder político perseguido por el chavismo, es que el Ejecutivo de Sánchez se comprometió con "el embajador del Reino de España y otros dos enviados", para facilitar la salida de Saleh de el Helicoide, la cárcel del Servicio Secreto Bolivariano de Inteligencia (Sebin). "Lo acompañaron el exembajador Antonio Pérez y [el secretario de Estado] De Laiglesia… ¡no Iglesias el de Podemos, por supuesto!", bromea López Gil .
El "reproche por Unidos Podemos"
El presidente del Gobierno llegó en la mañana de este miércoles a sugerir la implicación de Podemos con la dictadura de Venezuela, en su afán de hacer daño a PP y Cs. Les reprochó a Casado y Rivera que en realidad, a ellos "no les importa Venezuela, lo usan sólo para reprocharnos el apoyo de Unidos Podemos al Gobierno".
La respuesta del venezolano huido de las cárceles secretas del régimen de Maduro no puede ser más explícito ante esto: "Si se lo reprochan, no pueden tener más razones", sentencia. Y añade: "Cualquier demócrata... ¡qué digo! cualquier persona lo haría, porque Pablo Iglesias, Juan carlos Monedero y Alfredo Serrano Mancilla fueron los que diseñaron la política económica que nos ha llevado a la ruina... y ahora se compran chaléts aquí".
Las palabras del padre de Leopoldo López son igual de contundentes, aunque añaden que "lamentablemente, podría decirse no sólo de Podemos, sino que también podría decirse del presidente Zapatero". Y explica que "cada vez que hay problemas serios en Venezuela aparece su figura y algunas veces sueltan un preso pero meten a diez más".
Ambos representantes de la oposición democrática venezolana terminan su respuesta a la pregunta sobre el partido morado empeñados en "dar las gracias a todos los políticos democráticos españoles, incluyendo al presidente Sánchez, a ellos y todos los miembros de sus partidos". Porque sienten el "compromiso real no solamente en el Congreso español, sino en Bruselas con los eurodiputados que representan a sus partidos".