Mientras partidos y asociaciones independentistas volcaban su indignación en TV3 y las redes sociales por las peticiones de prisión de la Fiscalía, la sala de calderas de Òmnium Cultural funcionaba a toda máquina para lanzar en un tiempo récord un vídeo sobre las reiteradas ofertas de diálogo del Gobierno del PSOE de los últimos meses, calificadas por la asociación cultural independentista de "humo".
El vídeo de Òmnium muestra imágenes de archivo del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y los ministros Carmen Calvo, Margarita Robles, Josep Borrell, Isabel Celaá, Meritxell Batet y José Luis Ábalos ofreciendo diálogo a los nacionalistas catalanes y hablando de "tolerancia, normalización, puentes, desbloqueo y soluciones políticas a crisis políticas". Tras unos segundos, las caras de los miembros del Gobierno desaparecen de la pantalla y son sustituidas por el rótulo de "diálogo convertido en peticiones de prisión".
El vídeo continúa con un montaje de las caras de los acusados (Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Carme Forcadell, etcétera) sobre los que Òmnium ha sobreimpresionado los cargos que pesan sobre ellos y los años de prisión solicitados por la Fiscalía. En total, "210 años por petición del Estado". El vídeo finaliza con el eslogan "No es diálogo, es una farsa. Juicio a la democracia".
La rapidez con la que se ha viralizado el vídeo entre el independentismo hace sospechar que este ya estaba preparado y listo para ser publicado a falta únicamente de sobreimpresionar los años concretos de prisión solicitados por la Fiscalía. El mensaje del vídeo abona el relato del sector más radical del independentismo, el de Carles Puigdemont y su entorno. Ese que rechaza la estrategia apaciguadora de ERC y defiende la idea de que las diferencias entre el PSOE, el PP y Ciudadanos son sólo cosméticas. Y de ahí que para el vídeo se hayan escogido las penas solicitadas por la Fiscalía y no las solicitadas por Abogacía del Estado, más leves y, a diferencia de las primeras, acordes con los deseos de Pedro Sánchez y sus ministros.