La Guardia Civil de Chiva (Valencia) ha intervenido 9.000 plantas de marihuana en una nave industrial de la localidad valenciana de Cheste y ha detenido a ocho personas en las provincias de Valencia, Madrid y Cádiz como presuntos responsables. Además de la droga, los agentes se han incautado de 23 teléfonos móviles, cinco coches y una moto, una defensa eléctrica, un machete y 3.000 euros en metálico, junto a objetos que en total sumaban cuatro millones de euros.
La 'operación Greencircuit' arrancó cuando los agentes descubrieron la plantación al registrar esta nave, que fue alquilada hace dos años para una supuesta empresa dedicada a servicios de almacenamiento, custodia y preparación de vehículos para concesionarios. El recinto había sido hermetizado, aislado y ventilado a modo de invernadero intensivo de cannabis, informa el instituto armado en un comunicado.
En el registro, los guardias civiles comprobaron que contaba con un doble nivel de seguridad del sistema de protección perimetral físico contra la intrusión, así como otro de vigilancia por circuito cerrado de televisión desde el que los miembros de la organización controlaban los movimientos en el exterior de la nave.
La plantación también disponía de un sofisticado sistema para la producción de marihuana, compuesto por generadores de electricidad, climatizadores, extractores de aire, filtros, lámparas de alta potencia, ventiladores, transformadores y productos específicos para el cultivo. Esto hacía posible que las plantas mantuvieran unas condiciones de humedad y temperatura óptimas para su cultivo intensivo en interior.
Los miembros de la organización supuestamente incurrieron en una defraudación del fluido eléctrico, ya que habían manipulado el sistema para no tener que hacer frente al alto coste de las facturas. La Guardia Civil estima que la defraudación podría superar los 300.000 euros y que la banda invirtió casi un millón de euros para montar toda la estructura.
Empresarios con alto poder adquisitivo
Entre los ocho detenidos están los cabecillas, empresarios con un alto poder adquisitivo afincados en Madrid y Valencia que presuntamente instalaron el invernadero a gran escala en la nave de Cheste. A todos se les imputan los delitos de organización criminal, contra la salud pública por cultivo, elaboración y tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, quebrantamiento de condena y usurpación del estado civil. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Requena (Valencia).
En total, la Guardia Civil ha intervenido cinco vehículos, una motocicleta, 23 teléfonos móviles, siete discos duros, dos tabletas, un ordenador, cuatro relojes de alta gama, una defensa eléctrica, un machete y 3.000 euros en efectivo. También material, infraestructura, enseres y efectos técnicos necesarios para el cultivo, elaboración, recolección y tráfico de plantas de marihuana. Los objetos intervenidos suman un valor de más de cuatro millones de euros.
La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Chiva, en colaboración con la Policía Judicial de Riba-roja (Valencia) y el apoyo de unidades territoriales de la Comandancia de Valencia. En las detenciones colaboraron agentes del Grupo de Reserva y Seguridad número 3 de Valencia, Unidad Especial de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Valencia, el servicio cinológico y de las comandancias de Madrid y Algeciras.