El presidente del PP, Pablo Casado, ha mantenido este martes una reunión con sus compañeros del Grupo Popular en el Senado, ante los que ha analizado los últimos y más sonados acontecimientos políticos. Entre ellos, el acto de España Ciudadana en Alsasua, al que acudió Ignacio Cosidó, portavoz en la Cámara Alta, en representación de su partido.
Casado ha querido dejar de lado las diferencias entre formaciones -al menos las que mantiene con Cs- para solidarizarse con todos aquellos que el domingo fueron insultados, amenazados o agredidos por los "violentos abertzales" que quisieron reventar la convocatoria y amedrentar a sus participantes. "Quieren que no podamos pisar ni siquiera un pueblo de España", ha lamentado.
"Todos vamos juntos. La pedrada que recibe Albert Rivera en su furgoneta es como si la recibiera yo -ha continuado Casado-, las agresiones o los insultos que pueda recibir Cs es igual que si los hubiera recibido la delegación que encabezaba Cosidó. En esto, vamos juntos los constitucionalistas".
El PSOE, "en otro bando"
El líder del PP ha recordado que en ese bloque no incluye al PSOE, al que sitúa "en otro bando", y convoca a quienes a su juicio sí hacen valer la Carta Magna a sentarse en torno a una mesa y "conseguir una estrategia conjunta de actuación frente a quienes plantean una ruptura de la igualdad de los españoles y la unidad nacional".
Antes, Casado se había referido a la sentencia de Estrasburgo que ha dado la razón a Arnaldo Otegi, estableciendo que no tuvo un juicio justo cuando fue condenado por pertenencia a ETA. En este sentido, ha llamado la atención sobre el "silencio del Gobierno" y sobre el propio tribunal, que, ha recordado, "dijo que el brazo político de Batasuna tenía que ser ilegalizado sin demora", entre otras decisiones que, valora Casado, contradicen su actual doctrina.