Teresa Rodríguez tiene un plan, quiere fundar una "república federal" en el "Estado español" empezando por la "refundación del autogobierno" de Andalucía. La líder de Podemos en Andalucía se presenta a las elecciones del 2-D con un programa electoral de 224 páginas en el que las palabras que más se repiten son "soberanía", lucha contra la "recentralización" impuesta desde Madrid o la necesidad de reafirmar "identidad" andaluza...
El preámbulo del documento [consúltelo aquí], en apenas cuatro folios, tiene al menos 44 referencias redactadas prácticamente en los mismos términos que los que usa el separatismo catalán para "fer república" (hacer república). Incluso reclama para la región que se dé satisfacción a "la necesidad y la voluntad de Andalucía de ser una comunidad política que actúe directamente ante la Unión Europea" apoyándose en una embajada andaluza en Bruselas, es decir, la ya existente Delegación de la Junta de Andalucía en la rue d'Arlon, 25 de la capital belga.
Esta "defensa de los intereses andaluces ante las instituciones europeas", así expresada, es muy parecida, por ejemplo, a lo que reza el programa de Junts per Catalunya de las últimas elecciones catalanas: "El marco de la Unión Europea es nuestro marco de actuación. Y el catalanismo siempre ha aspirado a estar ahí con plenitud de derechos".
El pasado sábado, las cámaras hacían panorámicas entre los asistentes, 3.000 simpatizantes según los organizadores, con los que Podemos llenaba el Fibes de Sevilla. Decenas de banderas andaluzas ondeando y en las manos de la candidata, pero ni una toma ofreció alguna de España... sólo las tricolores republicanas.
Era el primer acto programado de Pablo Iglesias en campaña junto a Teresa Rodríguez. De su mano, otros líderes andaluces del aluvión que forma la lista electoral y los cabezas de cartel "estatal" y andaluz de Izquierda Unida, Alberto Garzón y Antonio Maíllo. Andalucismo, territorialidad, y "acento propio", como sostiene la líder regional de Podemos.
Autogobierno andalucista
Porque, ¿fue realmente Podemos quien lo llenó? No, en verdad fue la candidatura de Adelante Andalucía que, encabezada por Rodríguez, ha sido la traducción en marca electoral del "empoderamiento", la "emancipación" y el "verdadero autogobierno" al que aspiraba la lideresa desde hace tiempo.
Cuando Rodríguez, anticapitalista y andalucista, arrasó (75%) en las primarias el pasado mes de julio lo hizo con un mensaje claro de aquí mando yo, y yo quiero la autodeterminación de Podemos Andalucía.
Ganó advirtiendo de que la marca morada desaparecería, que ni siquiera el nombre "Podemos" entraría en el nombre de la candidatura electoral, y asegurando que se unía con IU y el resto de "fuerzas del cambio" en igualdad. Iglesias no quería, pero perdió.
Ni siquiera toda la carne en el asador puesta por la dirección nacional, teledirigiendo a la aspirante rival Isabel Franco, ni la rumorología de temores que se hizo correr lograron pararle los pies a Rodríguez. Se llegó a advertir de que se podía estar quebrando la unidad de acción, que la diversidad interna tiene que amoldarse a un proyecto común, de que la construcción de abajo arriba significa que el de arriba marca la estrategia. Pero la cabeza de cartel, aspirante a derrocar al "susanismo" en la región, se reafirmó al mando de la nave y afianzó su poderío en la bandera verde y blanca.
El éxito en la operación interna de primarias ha dado alas a Rodríguez, y ha convertido su programa andalucista en un trabajo ingente, con más ideas que implementar (1.642 propuestas) que días gobernará en caso de que gane los comicios (1.461, lo que duran cuatro años, uno de ellos bisiesto).
"Proceso constituyente"
Todas estas ideas están inspiradas por una "necesidad de refundar el autogobierno andaluz" y construir un "modelo propio en lo económico, social, político y cultural" frente a "la estrategia de los diferentes gobiernos centrales para destruir nuestro exiguo autogobierno". Y así, "desde el carácter andalucista de Adelante Andalucía" liderar el "necesario proceso constituyente" del "Estado español".
Estas premisas del programa de Teresa Rodríguez tampoco difieren mucho de las que inspiraron el del JxCat de Carles Puigdemont [consúltelo aquí], aunque eso sí, sin el componente secesionista: "Una de las principales ambiciones políticas de Junts per Catalunya es la de promover un gran debate nacional, participativo y de empoderamiento de la ciudadanía que aborde los rasgos y los ejes que deben conformar la constitución de la República catalana".
El trabajo del equipo que elaboró la propuesta electoral de la candidatura de la líder de Podemos Andalucía es titánico. Aborda con detalle títulos, capítulos, puntos y propuestas en todos los aspectos de la política regional. Quien sea capaz de leerlo completo jamás podrá decir que no hay detrás un empeño por dejar claro, negro sobre blanco, qué quiere cumplir Teresa Rodríguez si llega al Palacio de San Telmo.
97 "estados", sólo 20 "españas"
En todo caso, se pueden extraer conclusiones ideológicas como las ya esbozadas en este artículo. Y éstas se pueden apoyar en datos: El documento repite la palabra "Estado" 97 veces para referirse a "España", cuyo nombre sólo se cita en 20 ocasiones. Y más allá del sustantivo, el adjetivo "estatal" se escribe hasta en 62 casos, por 39 de "español (a)", claro que 12 de éstas es porque forman parte del sintagma "Estado español"...
El texto le da mucha más importancia a la "identidad" andaluza (27 veces) que a la necesaria lucha contra la "corrupción" (13) del PSOE; insiste mucho más en la "soberanía" (17 ocasiones) que en las medidas que propone para acabar con la "austeridad" (8); y "empodera" (9 casos) al pueblo para construir una "república" (8) como máxima expresión de la democracia mucho más que cita el "clientelismo" (5 veces) construido por 40 años de socialismo "caciquil" (2).
"Revolución fiscal" y veguerías catalanas
Teresa Rodríguez tiene más que claro que el modelo autonómico de los últimos 40 años se le ha quedado pequeño a Andalucía. Y no sólo por la ejecutoria de los gobiernos de José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves, José Antonio Griñán o Susana Díaz, sino por el mismo andamiaje constitucional y estatutario.
Dentro de la revisión que plantea Adelante Andalucía está una "revolución fiscal" que "derogue la última reforma del artículo 135 de la Constitución Española" (propuesta 3) y elimine del ordenamiento legal el techo de gasto y la regla de gasto porque son considerados "los elementos más perjudiciales" a la hora de elaborar las cuentas públicas.
En la misma línea que en los aspectos políticos tratados más arriba, el programa rezuma parecidos con el catalanismo de los últimos años al prever "reforzar la autonomía fiscal y ampliar el abanico de impuestos" (propuesta 11), así como un "acuerdo bilateral" con el Estado para recuperar "el nivel de inversión estatal respecto al peso de población de Andalucía" (propuesta 49).
No acaban ahí las similitudes con los gobiernos catalanes. A principios de 2010, el Gobierno tripartito catalán presidido por José Montilla impulsó el fin de las cuatro provincias como unidades de administración territorial para sustituirlas por siete "veguerías", como contemplaba el Estatut. La sentencia del Constitucional echó atrás pocos meses después una idea en la que parece inspirarse la propuesta 1.522 de Teresa Rodríguez, cuya "ley de comarcas" se argumenta igual, es decir, para "vertebrar adecuadamente el territorio andaluz, dotando a las comarcas de las competencias necesarias".