El terremoto que ha supuesto Vox en el escenario político español podría sacudir el Congreso de los Diputados, pero sus cimientos no temblarían. Si la formación de extrema derecha obtuviera el mismo apoyo porcentual que ha recibido en Andalucía en unas elecciones generales, sumaría hasta 25 escaños. Pero no habría variación en el Gobierno: Pedro Sánchez continuaría en Moncloa, con sólo un diputado menos —106—.
Vox conseguiría el grueso de sus diputados en tres feudos: Madrid, en primer lugar, que desembocaría en 8 sillones; después, Comunidad Valenciana y Andalucía, con 4 diputados por cada una de las autonomías. Así se desprende de una estimación realizada sobre el promedio actual de las encuestas con datos de SocioMétrica. Las otras comunidades que aportarían 1 ó 2 escaños al partido ultraderechista son Galicia, Castilla-La Mancha, Asturias, Castilla y León, Aragón, Canarias y Murcia.
Las cifras se han conseguido aplicando esos mismos porcentajes al histórico de voto de Vox en las elecciones de 2015 en cada autonomía. En aquel momento, no tuvieron más que un 0’2% de apoyo sobre el voto válido.
Sánchez, con los mismos apoyos que en la moción
En esta hipotética Cámara Baja, el bloque de derechas —Partido Popular, Ciudadanos y Vox— no conseguiría la mayoría absoluta, puesto que sólo alcanzarían 170 asientos. El comportamiento de los votantes sería similar a lo ocurrido en las elecciones andaluzas, puesto que el PP caería de los 137 diputados actuales a los 81. Ciudadanos, siguiendo la tónica, subiría hasta los 64 escaños. En el otro extremo, Unidos Podemos bajaría: pasaría de 71 a 46.
Dentro de este supuesto y dada la aritmética parlamentaria, Pedro Sánchez podría volver a ser investido presidente del Gobierno con unos apoyos similares a los que consiguió el pasado mes de junio en la moción de censura. Si en aquel momento obtuvo 180 votos a favor gracias a los síes de PSOE, UP, ERC, PDeCAT, PNV, Compromìs y EH Bildu, ahora conseguiría unas cifras similares, según se refleja en el gráfico.
Las cifras de baile se han estimado en base al mismo porcentaje de lo que ha sucedido en Andalucía.Los votantes de Vox emigrarían de manera asimétrica: saldrían de PP y Ciudadanos en un 80% y de Podemos y PSOE en un 20%. No obstante, otro criterio estadístico aportaría apenas una varianza en el número de escaños.
Vox destacaría más en las elecciones autonómicas y locales, en base a estos datos. En parlamentos autonómicos como el balear o el aragonés, o aquellos de comunidades con sesgo nacionalista, su irrupción sería porcentualmente menor, en tanto que el número de partidos en el hemiciclo es mayor. En Cantabria, Cataluña, Baleares, La Rioja, Navarra, País Vasco o Extremadura no conseguirían suficiente apoyo electoral como para que se consiguiera escaño nacional.