Vox no piensa vender gratis su apoyo al futuro gobierno coaligado de PP y Ciudadanos en Andalucía. La formación en el extrema derecho del tablero ha decidido poner una única línea roja para darle el sí a la nueva Junta: reunirse, públicamente, con representantes de los nuevos habitantes de San Telmo. Sin esa fotografía, no habrá luz verde por parte de los de Santiago Abascal.
Sólo en el caso de que se escenifique esa petición de apoyo o, al menos, de explicación pública y mediática de intento de convencimiento, Juanma Moreno y Juan Marín conseguirán la investidura. Así lo han confirmado fuentes internas: "Queremos una mesa de negociación como la que ellos forman ahora".
Vox se sabe decisivo. Con 395.978 votos y 12 escaños, tiene la llave del nuevo gobierno andaluz y considera que es pura cuestión aritmética. Los portavoces consultados arguyen merecer una Comisión de Negociación por el pacto de investidura, con su mesa redonda y sus interlocutores. Se saben incómodos para Ciudadanos: "Si ellos no vienen, no podremos forzarlo y nos dará igual, pero el Gobierno PP-Cs deberá enviar a sus representantes, sean del partido que sean".
Pero tampoco quieren condicionar el acuerdo entre PP y Cs, sino que, una vez haya unión y pacto entre el bloque del centro-derecha, que alguien del gobierno coaligado les muestre ese respeto como formación parlamentaria y les explique el programa para pedir un apoyo formal. “No vamos a ser obstáculo a la salida del PSOE de la Junta”, admiten. Las cuestiones programáticas vendrán después, con la legislatura en marcha, más allá de algunas cuestiones concretas que podrían exigir: "De momento no hay líneas rojas".
PP y Cs constataron -tras la primera reunión formal- que existe entre ambos "una clara voluntad" para variar la gobernabilidad de Andalucía. Marín ha insistido una y otra vez en que, para abrir la legislatura y que haya un Ejecutivo en la Junta, es suficiente un acuerdo de su partido con el PP-A y que sólo les consideran interlocutores a ellos.
Los de Juanma Moreno mantienen el mismo mensaje, de que su única pareja de baile para llegar a San Telmo es Cs. Pero no rechazan públicamente el acercamiento a Vox. “Ya es hora de que se terminen 36 años de régimen”, comentan. Y eso puede ser suficiente para apuntalar la comisión negociadora que exigen los de Santiago Abascal.