La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado este sábado que no existen "nervios" en el Ejecutivo a propósito de la celebración el próximo viernes del Consejo de Ministros en Barcelona, que espera que se desarrolle en un marco de "normalidad". Todo, a pesar de las acusaciones de uno de los presos separatistas, el ex consejero de Interior Joaquim Forn, quien ha calificado de provocación la reunión del Gobierno en Barcelona precisamente en el primer aniversario de las elecciones catalanas del 21-D, celebradas bajo el 155.
Antes de participar en una de las ponencias de la Escuela de Gobierno organizada por el PSOE de Castilla y León en Salamanca, Celaá ha declarado a los medios de comunicación que en el Ejecutivo están "trabajando para que todo sea normal, para aportar la mayor normalidad y serenidad" al encuentro.
"No tenemos nervios", ha contestado al ser preguntada por si existían, dada la situación en Cataluña y la incertidumbre creada en torno a un posible encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra.
Para la portavoz, las relaciones entre ambas administraciones "se están estableciendo de manera natural" y con el propósito de alcanzar una "normalización".
"Se garantiza la lengua castellana"
Por otra parte, Celaá ha manifestado que la reforma educativa en la que trabaja el Ejecutivo "garantiza la enseñanza, el aprendizaje, tanto oral como escrito, de la lengua castellana, que es la lengua oficial en todo el Estado y la garantiza en todo el territorio nacional".
La ministra ha remarcado que la propuesta es "absolutamente constitucional" y que "se reserva más del 55% de todo, en el reparto de todas las materias, también de la lengua castellana". No obstante, en respuesta a esas críticas del Consejo Escolar del Estado, ha apuntado que el informe de este organismo todavía no les ha llegado y que cuando así sea, cree que será la próxima semana, el Ministerio estudiará las propuestas e incorporará al texto las que sean "pertinentes".
La máxima responsable educativa ha reconocido que la reforma está "en fase de consultas", tras una fase de encuentro con "todos los colectivos", y que "todavía no ha comenzado una negociación profunda". "Hay que seguir hablando", ha añadido.
Sobre la "derogación de la LOMCE" en la que trabaja, Celaá ha indicado que no se promueve desde el Gobierno por una actitud de "ser iconoclasta" ni "por ir en contra de una ley" del anterior Ejecutivo, sino porque ha tenido "efectos muy desagradables y, desde luego, muy vulneradores de la igualdad de oportunidades".