Ciudadanos quiere hacer del Congreso de los Diputados"una Cámara nacional" en la que sólo puedan estar representados los partidos que logren más de un 3% de los votos en las elecciones generales. Albert Rivera acaba de relanzar esta propuesta en Bruselas porque su contenido coincide con el de directivas recientemente aprobadas en la UE. De cara a los comicios europeos de 2024 -los del año que viene se regirán por la normativa actual-, se ha establecido un umbral electoral que podrá oscilar entre el 2% y el 5%.
Rivera aprovechó su viaje europeo de este jueves para sacar lustre a su proyecto, que dio a conocer el pasado junio. "Con un suelo del 3%, los insultos de Rufián se producirían en el Senado o en su casa", arguyó. De esta afirmación se desprende otra intención de los naranjas: cerrar la Cámara Alta o convertirla en una institución de pura representación territorial.
Rivera también enarbola esta propuesta cuando le preguntan si es partidario de ilegalizar las formaciones independentistas. Sabe que si su deseo se convierte en ley dificultaría la existencia de siglas separatistas en el Congreso. Con los resultados de las últimas elecciones, por ejemplo, Esquerra Republicana, EH Bildu, PNV y los herederos de Convergència se habrían quedado fuera.
"Nuestra medida es constitucional y democrática", reiteran los de Rivera. Un mensaje que subleva a los nacionalistas, pero también a los regionalistas socios del PP, como UPN o Foro Asturias, que se verían obligados a concurrir siempre junto a los conservadores para mantener sus escaños.
El proyecto carece de apoyos
"No queremos que los gobiernos estén en manos de un 0,7% de votos nacionalistas", justifican fuentes de Ciudadanos. El umbral del 3% convertiría en una quimera la mera entrada en el Congreso para estas formaciones, a menos que lograsen concurrir en coaliciones. Véanse los números de 2016: ERC (2,63%), CDC (2,01%), PNV (1,2%), EH Bildu (0,77%)...
Aunque la alianza es ideológicamente imposible, PNV y Bildu no obtendrían escaño ni siquiera mediante una candidatura conjunta. Distintos portavoces nacionalistas, como por ejemplo Joan Tardà, acusan a Rivera de querer "abolir las Comunidades autónomas".
En definitiva, Cs dice querer circunscribir el Congreso a "quienes piensen en todos los españoles". La Cámara, insisten, "tendría verdadera capacidad para poner en marcha las reformas necesarias. Se acabarían las hipotecas nacionalistas". "Patriotismo es no tener miedo a que todos los votos valgan igual", dijo Rivera en Málaga cuando reveló sus intenciones el pasado junio.
En los próximos meses, los liberales llevarán esta propuesta a la subcomisión del Congreso que trabaja en la reforma de la ley electoral. De momento, el proyecto no ha encontrado el apoyo de ningún otro partido. El PP se manifestó abiertamente en contra: la rechazó cuando Ciudadanos quiso incluirla como enmienda a una proposición de los conservadores. En Ciudadanos son conscientes de que su iniciativa no cuenta con el respaldo suficiente, ni siquiera con uno mínimo, pero no renuncian a intentarlo: "Ya funciona en países como Alemania o Italia".
Rivera, como dejó entrever el jueves en Bruselas, aprovechará ahora la inercia de la normativa europea recién aprobada. El umbral entre el 2% y el 5% que exigirá la UE para las elecciones de 2024 ha desatado en Estrasburgo reacciones similares a las que ha suscitado el proyecto de Ciudadanos en España. Los nacionalistas y euroescépticos lo han tachado de "poco democrático" y no todos los partidos conservadores lo ven con buenos ojos. Alemania, con el objetivo de vetar la entrada de Alternativa -la extrema derecha- pidió elevar el suelo al 5%, aunque AFD ya supera esa cifra.