El Gobierno defiende el cambio de metodología para ofrecer datos de voto en los barómetros de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) decidido por su presidente, José Félix Tezanos, alegando que, en momentos de "volatilidad electoral" como el actual, los modelos "no ponderados", como los que utiliza ahora el instituto demoscópico, reducen a la mitad los errores de los sistemas ponderados que se usaban antes.
Así ha respondido el Ejecutivo a las preguntas sobre las novedades en la forma de trabajar del organismo autónomo adscrito al Ministerio de la Presidencia que le planteó por escrito en el Congreso la portavoz adjunta del Grupo Popular, Belén Hoyo.
En su contestación, el Gobierno subraya que la metodología de barómetro utilizada por el CIS se ha "demostrado empíricamente" como "la más adecuada a las condiciones actuales de comportamiento político", ya que ha sido testada en "situaciones históricas equivalentes".
El CIS sostiene que en la actualidad en España se observa "la existencia de un proceso no estacionario expresado en la volatilidad electoral" y explica que, en estas situaciones "el error de los modelos ponderados duplica el de los modelos no ponderados". Tezanos ha defendido su método como la 'no cocina', ya que ofrece los datos de intención de voto y de simpatías políticas, pero no hace una estimación o cálculo de voto corrigiendo e interpretando esos datos.
En concreto, el Gobierno especifica que el método que se usa ahora aplicado a los barómetros de las elecciones de 2011 "ofrece un error absoluto de estimación global a partidos de 2,28% mientras que, en comparación, los modelos ponderados obtuvieron un error absoluto de estimación global a partidos del 5,4%".
Además, recuerda a la diputada del PP que en julio de 2018 se incorporó al CIS como director de Investigación Antonio Alaminos, catedrático de Sociología Matemática y uno de los "expertos con mayor prestigio internacional en esta materia".
"Se hace en 4 días"
Por otra parte, en respuesta a la diputada de Unidos Podemos Carolina Bescansa, socióloga especialista en Metodología de la Investigación en Ciencias Sociales, el Ejecutivo detalla que la dirección del centro ha "reducido al mínimo en la historia CIS el tiempo de entrega y disposición de datos".
Así, señala que la grabación de datos para el sondeo de setiembre entregó al CIS el día 20 de ese mes y el avance de resultados del barómetro se publicó el día 24 y que, al día siguiente, pasaron cinco jornadas entre la entrega y la difusión del estudio.
También, y al no haber 'cocina' para hacer una estimación de voto, se ha reducido al mínimo posible el tiempo para la entrega de las matrices de los datos, que se publican el mismo día en que los datos son validados, en septiembre 14 días de que llegaron al CIS los datos grabados.
Bescansa quería saber si el CIS se había planteado la posibilidad de hacer públicas esas matrices coincidiendo con la publicación de sus estudios, pero el CIS argumenta que no cuenta con recursos suficientes para hacerlo. "Los periodos de validación y depuración son variables según la encuesta e implican procedimientos muy complejos de reducir en tiempo sin una mayor dotación de recursos humanos", aduce el Ejecutivo.