Ni alusiones a la Constitución ni a la soberanía del pueblo español ni a la voluntad de los ciudadanos españoles. El comunicado conjunto hecho publico por el Gobierno y la Generalidad tras la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en el Palacio de Pedralbes de Barcelona habla de la existencia de “un conflicto sobre el futuro de Cataluña”, apuesta por una “propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana” y menciona “las demandas de la ciudadanía catalana” en alusión a las de solo una parte de esa ciudadanía, la nacionalista.
El texto, escrito con el lenguaje habitual del nacionalismo, equipara a Gobierno central y Gobierno autonómico, a los que sitúa al mismo nivel como si se tratara de los gobiernos de sendos Estados soberanos. Tampoco hace mención alguna a la ley o al Estado de derecho, y plantea como único límite a la voluntad del independentismo “el marco de la seguridad jurídica”.
Las reacciones al comunicado, que ha provocado una gran indignación entre los partidos y los colectivos constitucionalistas, no se han hecho esperar. Ni en el PP ni en Ciudadanos ha pasado desapercibida la alusión en el comunicado a esa ambigua “propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana” y que Inés Arrimadas, líder de Cs en Cataluña, ha interpretado como la promesa por parte de Pedro Sánchez de un referéndum de secesión para la Cataluña nacionalista. Albert Rivera, por su parte, ha calificado el comunicado de “inaceptable”.
Tampoco ha pasado desapercibido el hecho de que el sello que figura en el encabezamiento del comunicado sea el de la Dirección de Comunicación de la Generalidad catalana y no el del Gobierno español. Pablo Casado, presidente del PP, ha afirmado "sentir pena" por un presidente del Gobierno que saluda a un presidente autonómico con un protocolo "prácticamente de jefe de Estado, en una reunión negociada como si fuera entre dos embajadas".
“Apostamos por el diálogo para encontrar una solución para Cataluña y atender a las necesidades de la ciudadanía. Hoy me he reunido en el Palacio de Pedralbes de Barcelona con el president de la Generalitat, Quim Torra” tuiteó por su parte el presidente del Gobierno Pedro Sánchez a la salida de la reunión. A los pocos minutos, Sánchez, escribía, también en Twitter: “Juntos hemos llegado siempre más lejos. También juntos, los pueblos de España”. Ni palabra, sin embargo, para ese “pueblo español” en el que reside la soberanía nacional y del que emanan los poderes del Estado según el artículo 1.2 de la Constitución.
Pero los más duros contra el comunicado fueron Juan Carlos Girauta, de Cs, y el expresidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras. El primero ha calificado a Quim Torra de "supremacista que alienta la violencia y la persecución del discrepante". El segundo escribió en su cuenta de Twitter: "Se empieza cometiendo fraude en la tesis doctoral y se acaba traicionando a España. Días de ignominia".
Este es el texto completo del comunicado hecho público tras la reunión Gobierno-Generalidad:
"Tras la reunión celebrada hoy entre el Presidente del Gobierno de España y el President de la Generalitat de Catalunya y miembros de ambos gobiernos, se señala lo siguiente:
Coinciden en la existencia de un conflicto sobre el futuro de Cataluña. A pesar de que mantienen diferencias notables sobre su origen, naturaleza o sus vías de resolución, comparten, por encima de todo, su apuesta por un diálogo efectivo que vehicule una propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana.
Por ello, y con el objetivo de garantizar una solución, deben seguir potenciándose los espacios de diálogo que permitan atender las necesidades de la sociedad y avanzar en una respuesta democrática a las demandas de la ciudadanía de Cataluña, en el marco de la seguridad jurídica.
La vía del diálogo requerirá del esfuerzo de todas las instituciones, de los actores políticos y de la ciudadanía. Ambos gobiernos se comprometen a trabajar por hacerlo posible".