Susana Díaz se ha mostrado hoy partidaria de aplicar el artículo 155 en Cataluña para frenar "el pulso" que las instituciones catalanas están echándole al Estado. En una entrevista con la Cadena Ser en Andalucía, la dirigente socialista advierte de que el "conflicto" entre el Gobierno de España y el Govern, está desequilibrado: "No es un conflicto entre dos gobiernos de igual a igual, sino de un gobierno que permanentemente echa un pulso" al Estado. Ha añadido que algo así no puede permitirse y que la Constitución tiene herramientas para evitarlo.
Al ser preguntada si se refiere al 155, la aún presidenta andaluza en funciones evita pronunciar ese artículo, pero lo admite implícitamente al asegurar que hay fórmulas a aplicar en Cataluña "siempre que se salte la Constitución".
Por eso, la líder andaluza no está dispuesta a llamar "conflicto político" a "lo que es un desacato a las normas, a la convivencia". "En este país, incluso a quienes utilizaron el terrorismo para defender lo que ellos llamaban un conflicto político, nunca se les reconoció". Así que, "ahora", tampoco.
"Cumplimiento claro y nítido" de la Constitución
Díaz dice respetar "la estrategia" del "diálogo" de Pedro Sánchez, pero que hace "demasiado tiempo" que dura el "pulso permanente al Estado" de las autoridades catalanas, lo cual ha creado una "quiebra de la convivencia". Asegura también que debe haber un "cumplimiento claro y nítido" de las reglas que establece la Constitución. "El diálogo es posible si se respetan las leyes", concede.
"Siempre que se salte el Estado de derecho, está la Constitución para protegernos. Es nuestra fortaleza", aduce la socialista. "No puede plantearse Cataluña como discrepancias entre gobiernos de igual a igual. No es un conflicto político: es un gobierno que permanentemente le está echando un pulso al Estado de derecho, a la democracia".
Sobre el fantasma de las elecciones generales anticipadas -que Pedro Sánchez ha conseguido ahuyentar momentáneamente con la aprobación del techo de gasto gracias a los apoyos de los separatistas catalanes-, Díaz rechaza pronunciarse: “La decisión de las generales le corresponde a Pedro. Esa prerrogativa es suya y yo la voy a respetar”.
"Tripartito de perdedores" entre PP, Cs y Vox
En cuanto a Andalucía, Susana Díaz afirma que se presentará a la investidura. "No me voy a hacer un Rajoy o un Arrimadas: claro que me voy a presentar a la investidura. No rehuso". Pero, antes, un condicionante: la postura de Ciudadanos y, especialmente, de su presidente nacional, Albert Rivera. "Quiero ver lo que va a hacer el señor Rivera: ver si está dispuesto a entregarse a Vox, a ligar su presente y su futuro a los mismos que después lo ligarán con Salvini o Le Pen, o reconocer que el PSOE ha ganado las elecciones".
"Para mí no hay nada más importante que tener coherencia con los ciudadanos", aduce Díaz. "¿Que si no gobierno me voy? Lo mínimo que tiene que hacer uno es quedarse al frente de la oposición. Y eso voy a hacer, sobre todo con el orgullo de haber ganado las elecciones".
Lo que ella llama "el tripartito de perdedores", en referencia al Partido Popular, Cs y Vox, ha de explicar, en su opinión, "por qué quieren echar al PSOE por gobernar 36 años" en la comunidad autónoma. "Lo hemos hecho porque la gente ha querido que fuera así; me sorprende mucho que intenten arrinconar al PSOE sólo por eso y se pongan en manos de un partido racista y xenófobo".
Díaz señala directamente al bloque de la derecha, con Juanma Moreno y a Juan Marín a la cabeza, a los que acusa de estar "dispuestos a entregar a devolver el logro del 28F, lo que haga falta, por el poder, a la extrema derecha". Y apunta directamente a su pacto de Gobierno, del que se pregunta si le han pedido "permiso" a Santiago Abascal. "Todo lo tienen que sujetar a la voluntad de Vox. No es un acuerdo a dos, es a tres. No pueden tomar ninguna decisión en Andalucía que no tenga aprobación de Abascal".
Acuerdo PP-Cs: "Ya sabemos qué era la regeneración"
Sobre el acuerdo programático para un nuevo Gobierno andaluz pactado por PP y Cs, que se ha hecho oficial este martes y que incorpora un total de 90 medidas, la socialista destaca una: "la primera medida que ponen sobre la mesa: subir los sueldos públicos". "Ya sabemos en qué consistía la regeneración política de la que tanto habla Ciudadanos: aquí se cobraba poco y ellos quieren cobrar más".
En lo que respecta a las elecciones del 2-D, la aún presidenta de la Junta considera que "Andalucía no se acuesta siendo de centro-izquierda y se despierta de derechas". Esgrime que la fuerte irrupción de Vox en el Parlamento andaluz es "un fenómeno europeo" y que se debe al calendario de elecciones: "Somos los primeros en el ciclo electoral", se excusa.
"Ese auge de la extrema derecha que era evidente en Europa ha pasado por los Pirineos y por Despeñaperros. En el resto de España hay que preguntarle a todas las fuerzas si quieren hacer un cordón sanitario o en cambio se quieren aprovechar de esa extrema derecha como hace Salvini en Italia", mantiene. "Es una decisión que todos tenemos que tomar y el PSOE andaluz lo tiene claro".