El exconsejero de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, preso en la cárcel de Lledoners por el procés, utilizó una de las llamadas familiares a las que tiene derecho para dirigir una arenga a manifestantes separatistas. Ocurrió el martes, día de Navidad. Ese día,por la noche, simpatizantes de la causa independentista se congregaron frente a la prisión para acompañar con cánticos a los políticos presos y transmitirles ánimos.
En ese momento, Turull contactó con su hermana, presente igualmente en ese acto ante las puertas de Lledoners, que acercó el teléfono a un micrófono para que todos los asistentes pudiesen escuchar sus palabras a través de los altavoces instalados.
"¿Me oís? Estamos muy agradecidos. Cada día estamos más fuertes y más convencidos. Nos habéis emocionado (...) Nunca os podremos agradecer lo suficiente lo que estáis haciendo por nosotros (...). No os fallaremos, saldremos adelante", manifestó Turull. Y añadió que irán a Madrid al juicio en el Supremo "con la cabeza alta a defender aquello que empezamos el 1-O y tenemos que culminar". Los concentrados respondieron a esas palabras con gritos de "no estáis solos" e "independencia".
En Navidad también se produjeron concentraciones similares en la cárcel de Puig de les Basses, donde está recluida Dolors Bassa, y en la de Mas d'Enric, donde permanece interna la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.
En Lledoners, los asistentes se sumaron a la iniciativa puesta en marcha hace seis meses por Joan Bona Nit, que diariamente acude al exterior de la prisión para desear a última hora de la jornada las buenas noches, uno por uno, a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquím Forn, Jordi Turull, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.