El Gobierno ha confirmado este miércoles que no enviará representación oficial a la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, según han indicado fuentes de Moncloa.
Maduro tomará posesión este jueves para un segundo mandato como presidente de Venezuela tras su victoria en unas elecciones presidenciales sin competencia electoral celebradas el pasado 20 de mayo, en las que, según resultados oficiales, ganó con un 67 por ciento -más de seis millones de votos-, el peor dato del gobernante PSUV desde la llegada al poder de Hugo Chávez, teniendo en cuenta el crecimiento del censo electoral en el país.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha denunciado este mismo miércoles que este mandato presidencial "es ilegítimo" y ha trasladado al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela que la Eurocámara no reconocerá a su régimen.
El 20-M no cumplió los "estándares"
Los Veintiocho acordaron 'a priori' en diciembre que no enviarían representación a la toma de posesión del presidente venezolano si la ceremonia de investidura se celebra en la Asamblea Constituyente, que el bloque europeo no ha reconocido, y si se celebraba en otro lugar la representación sería "por debajo de embajador", según han explicado fuentes europeas.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, aseguró entonces en Bruselas que a partir del 10 de enero "cambia la legitimidad del presidente Maduro" en Venezuela tras las elecciones presidenciales que para la Unión "no cumplían los estándares" para ser "justas y libres", aunque dejó claro que la suspensión de relaciones con Venezuela "no es algo que se haya planteado en la Unión Europea".
El Grupo de Lima emitió el viernes una declaración en la que pide a Maduro que no tome posesión para un segundo mandato y transfiera de "forma provisional" el Poder Ejecutivo a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde las elecciones parlamentarias de 2015, "hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".