Finalmente, Vox ha cedido. Desde su documento de negociación presentado este martes, calificado como una colección de medidas "inaceptables" por parte de los dirigentes del PP, al documento de apoyo [léalo completo aquí] al Gobierno de Juanma Moreno Bonilla. Este nuevo texto firmado entre Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith se ha quedado en una declaración de intenciones, vaga y con poca concreción para que fuera asumible por ambas partes.
Y por una tercera, Ciudadanos, ya que el programa de 90 puntos cerrado con el Partido Popular había sido firmado minutos antes públicamente -blindándolo frente a los de Santiago Abascal- entre Moreno Bonilla y Juan Marín, líder andaluz de Ciudadanos.
Ortega Smith, secretario general de Vox, anunció el 27 de diciembre que su partido negociaría "hasta el final". Y fuentes internas de la formación afirmaron a este periódico que daban por hecho que las discusiones podrían llevar la investidura de Moreno hasta el mes de marzo.
Sin embargo, al final el partido de derecha radical ha cedido en su exigencia más cacareada, la de la derogación de la violencia de género, y ha optado por dar el sí desde el primer momento al "Gobierno de cambio histórico" que formarán PP y Ciudadanos para "expulsar" a Susana Díaz -en palabras de fuentes del PP- del Palacio de San Telmo tras 36 años de "régimen del PSOE".
Otras cesiones de Vox han sido la de cuantificar el número de inmigrantes ilegales, "unos 52.000", a los que reclamaba expulsar de manera inmediata, en su documento de negociación. El PP, por su parte acepta la creación de una Consejería de Familia, el fomento de políticas de fomento de la natalidad y apoyo a la familia y, sobre todo, la sustitución de la ley andaluza de Memoria Histórica por una Ley de Concordia.
"En toda negociación hay que ceder", ha admitido Ortega Smith. "Eso no significa que renunciamos nuestras ideas, sólo apoyaremos aquello en lo que estemos de acuerdo según nuestro programa". El número dos de Vox ha admitido que "con toda humildad, tenemos 12 diputados" y ése es el peso que consideran que se ve reflejado en el documento que han hecho público con los sellos de ambos partidos: "El PP también ha tenido que ceder".
En la mañana de este miércoles, Toni Roldán, portavoz adjunto de Cs en el Congreso de los Diputados, aseguraba que su partido no apoyará "ninguna, repito, ninguna" medida que no esté entre las 90 firmadas tras las negociaciones de José Manuel Villegas y Teodoro García Egea, los números 2 de Cs y PP.
A eso ha respondido Ortega Smith acusando a Ciudadanos de "poco democráticos" por "despreciar a Vox desde el principio" y no querer sentarse a negociar con ellos.
Del mismo modo, el secretario general del partido de derecha radical ha aclarado que Vox no apoyará las iniciativas legislativas de los dos partidos que formarán el primer Gobierno andaluz sin el PSOE "si suponen continuar las políticas de izquierdas" a través otros partidos. "Aquí no hemos venido sólo a cambiar de polírticos, sino a cambiar de políticas", insisten las fuentes del partido de Abascal.
Ahora se cierra un acuerdo con el PP en el centro, Cs junto a él en el Gobierno de Andalucía, y Vox como apoyo externo por ahora sólo en la investidura del líder popular andaluz.