El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha asegurado este sábado que la Iglesia desearía que el asunto de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco "no fuera una ocasión para abrir de nuevo la herida de las dos Españas".
Así se ha pronunciado el representante de la Conferencia Episcopal, a preguntas de los periodistas esta mañana en Toledo, donde participa en una jornada de la Diócesis de Toledo.
Argüello ha recordado que en la Transición se vivió una "reconciliación" y que antes de la aprobación de la Constitución hubo una amnistía "para todos".
En este contexto ha abogado por que las medidas que se tomen "no sirvan para escarbar en viejas heridas" y ha recordado la canción de Jarcha Libertad sin ira. "Hace 40 años hubo una guerra y nos parecía ya que eran coplas de otros tiempos, pues ahora han pasado 80", ha remarcado.
El secretario general de la Conferencia Episcopal ha apostado por "mirar hacia delante desde un espíritu de reconciliación, de no hurgar las heridas y de abordar juntos los desafíos tan grandes que afectan a la sociedad actual".
Sobre el proceso judicial en relación a la exhumación, Argüello ha señalado que es un asunto que afecta a la familia, al Gobierno y también a la Iglesia a través del Monasterio de los Caídos, aunque ha recalcado que el poder decisión "no está en manos de ninguno de los afectados", sino en los tribunales.
"Como quiera que parece que no se produce un acuerdo entre quienes tienen que acordar, el Gobierno que toma la decisión y la familia que reclama sus legítimos derechos, parece que el asunto está en sede judicial y seguramente unos y otros tendremos que esperar a que el tribunal diga y desde ahí acatar las cosas", ha concluido.