Vox sólo consiguió arrancar dos medidas concretas al Partido Popular durante las negociaciones de la investidura andaluza: la derogación de la ley de Memoria Histórica y la creación de una consejería de Familia. Los de Rivera se reservan la posibilidad de tumbar con sus escaños en el Parlamento el primer punto, pero el segundo depende de una decisión exclusivamente gubernamental. "Intentaremos que no haya una cartera con ese nombre", explican fuentes de la Ejecutiva naranja.
La formación liberal ya maniobra para convencer al PP de que la creación de esa consejería "no tiene sentido": "Nosotros también queremos apoyar a la familia como institución social, pero preferimos hacerlo con políticas concretas y transversales, dictadas a través de distintas instituciones".
Además de lo práctico, una conclusión táctica subyace de la intención de Ciudadanos: evitar que Vox pueda brindar a su electorado un logro cristalino -teniendo en cuenta que en el resto del documento de Abascal y los conservadores no hay ni rastro de medidas concretas y vinculantes-.
Juan Manuel Moreno, que será investido presidente el 16 de enero, y Juan Marín (Cs) han acordado repartirse las consejerías del Gobierno al 50%. Mitad y mitad. Hasta el momento, tan sólo es seguro el nombramiento de Javier Imbroda -exseleccionador nacional de baloncesto fichado por Rivera- como consejero de Educación y Deportes. Ambas formaciones se han comprometido a reducir el número de carteras como símbolo inequívoco de su pretendido "adelgazamiento de la Administración pública".
Y en esa tesitura llegó el documento firmado por PP y Vox, que recoge la creación de una consejería de Familia. "No le vemos la utilidad, de verdad. Es una competencia que puede articularse a través de cualquier departamento, incluso de varios al mismo tiempo", cuenta a este diario un portavoz autorizado de Ciudadanos.
Además, el debate entre PP y Cs pasa por "reducir" las consejerías: "¿Cómo vamos a crear una exclusivamente para Familia? No conjuga con esa austeridad pactada".
El PP se inclina hacia el criterio de Cs
El equipo negociador de Ciudadanos en Andalucía, capitaneado por el secretario general, José Manuel Villegas, y su portavoz allí, Juan Marín, se muestra optimista -por lo menos de puertas hacia fuera-: "A día de hoy, creemos que el PP está más cerca de lo que pensamos nosotros que de lo que les pide Vox, pero no hay nada cerrado".
La mayor dificultad, narra alguien que está sentado en la mesa de negociación, reside en "delimitar las competencias de cada una de las carteras": "Por eso todavía es muy pronto para hablar de nombres. Lo de Imbroda estaba claro porque no había otro mejor que él para dirigir Deportes". Por la quiniela de los liberales desfilan nombres como Mónica Moreno -cabeza de lista por Jaén en las últimas autonómicas-, Rocío Ruiz -número uno por Huelva-, Ana Llopis -al frente de Sevilla- o Fran Carrillo -líder en Córdoba-.
El diseño y la designación ha suscitado tensiones en el seno de Ciudadanos, que se divide entre quienes se inclinan por la paridad y aquéllos que prefieren un criterio exclusivo de mérito.
El pleno de investidura comenzará el 15 de enero con una comparecencia sin límite de tiempo de Juan Manuel Moreno Bonilla. El candidato popular a la presidencia solicitará el apoyo de los demás grupos y, salvo sorpresa de última hora, será nombrado al día siguiente, el 16.