Trabajadores del Centro de Primera Acogida de Menores de Hortaleza denuncian la situación "insostenible" en la que tienen que llevar a cabo su trabajo. Con unas instalaciones masificadas que en estos días triplican la capacidad de alojamiento -más de 120 chicos y chicas para las 35 plazas que oficialmente tiene asignadas-, "es imposible atenderlos como merecen y hacer nuestro trabajo". Las imágenes que acompañan esta información son de este mismo lunes, mientras los menores aún estaban acostados bajo las mantas.
Según ha denunciado una trabajadora del centro a EL ESPAÑOL, "la situación no cambia y las perspectivas de solución se congelan". Desde que el pasado mes de octubre, en el que algunos de ellos sindicados en el CSIF convocaron movilizaciones, se quejan de que la Comunidad de Madrid no ha atendido sus reclamaciones. La Consejería de Políticas Sociales y Familia anunció la creación de 240 nuevas plazas, "pero desde entonces sólo hay cinco en realidad".
Isabel Serra, diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, también critica las políticas del Gobuerno popular en Madrid. "Llevamos meses queriendo visitar el centro, pidiendo que se controle su funcionamiento y salubridad a través de organizaciones independientes de derechos humanos", denuncia, "pero no nos hacen caso". Serra, en declaraciones a este periódico, no sólo señala al Ejecutivo de Ángel Garrido: "En 2018 pasaron unos mil menores por centros de la Comunidad, pero sólo hay poco más de 200 tutelados por la Administración", denuncia, "la Fiscalía no está cumpliendo con su obligación".
Ella y otros dirigentes de Podemos han denunciado a este periódico en reiteradas ocasiones la situación, e incluso han pedido oficialmente visitar las instalaciones "para comprobar en qué situación de salubridad, masificación y dignidad" se aloja a los chicos. Nunca han podido acceder al centro "a pesar de que es nuestro derecho y nuestra obligación como representantes de la ciudadanía", denunció Ione Belarra, portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso.
Entonces, el centro de Hortaleza -donde son llevados los MENAs en primera instancia hasta que se les puede derivar a otros más especializados según sus necesidades- alojaba a 140 chicos y chicas en unas instalaciones preparadas para 35 personas.
La propia consejera de Políticas Sociales, Lola Moreno, admitía la "sobresaturación" pero culpaba al Gobierno de Pedro Sánchez de no conceder a la Comunidad de Madrid ninguno de los 40 millones de euros "de emergencia" ante la crisis migratoria que ha traído a Madrid "una enorme cantidad de menores no acompañados" desde el verano.
"Pero en los Presupuestos recién presentados en la Asamblea de Madrid", recuerda Serra, "no hay dotación económica para abordar el problema, no han asignado dinero para esas plazas prometidas". Es más, en conversación con EL ESPAÑOL, una de las trabajadoras del centro de Hortaleza lamenta la dejación: "Somos seis millones de habitantes y hacen falta poco más de 100 plazas... no es una cosa inabordable".
De modo que su conclusión es desesperada: "Estamos abandonados, no interesan los niños y no interesamos nosotros". De hecho, más de una decena de empleados del centro están de baja por estrés y ansiedad: "Estamos atendiendo 120 chavales, con médicos y educadores para un máximo de 35, y con menos personal del que deberíamos", resalta.
¿La consecuencia? "Aunque tratemos de tenerlo todo limpio, dime tú cómo con tres duchas para 120 chavales puedes hacerlo", llama la atención esta educadora. "Las mantas las lavamos cada día, pero las colchonetas no se puede... así tenemos sarna y otras enfermedades infectocontagiosas, claro".
Los empleados del Centro de Primera Acogida de Hortaleza lanzan "un grito desesperado de ayuda", denuncian. "Sólo pedimos dignidad para nuestro trabajo y para las y los jóvenes y adolescentes en dificultad social".