Íñigo Errejón deja su escaño y consuma la ruptura con Podemos
"Pago muy tranquilo el precio de tomar la decisión correcta", ha anunciado tras comunicar su salida al grupo parlamentario.
21 enero, 2019 14:15Íñigo Errejón consuma la ruptura definitiva con Podemos y anuncia que deja su escaño por Madrid en el Congreso de los Diputados. "Pago muy tranquilo el precio de tomar la decisión correcta", ha argumentado este lunes en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.
Errejón anunció la semana pasada por sorpresa que concurriría a las autonómicas madrileñas bajo la marca Más Madrid, la nueva confluencia con la que Manuela Carmena quiere mantener la Alcaldía de la capital. "Yo no vine a estar en política, vine a hacer a política", ha proclamado para explicar esta nueva etapa que le "ilusiona" y que terminará "en la Puerta del Sol".
El ex número dos del partido morado inició su comparecencia en tono nostálgico, apoyándose en "los nervios que sentimos el primer día al llegar aquí" para imbricarlo en "la ilusión que está despertando este nuevo proyecto que ya está sumando a muchos ciudadanos que habían desconectado de la política y ahora regresan".
Porque Errejón se siente "de Podemos todavía", es más, reivindica para sí el espíritu del partido -"lo llevo tatuado porque yo lo fundé"- y dice no arrepentirse de nada, ni siquiera de las formas que eligió para anunciar su maniobra de alianza con Manuela Carmena. "Esa crítica es la misma que nos hacían cuando nos presentamos a las elecciones europeas", ha dicho apropiándose del legado del 15-M y de Podemos, "pero hoy las instituciones se parecen más al pueblo español que antes gracias a nosotros y eso es lo que busco para ganar el Gobierno de la Comunidad de Madrid y ayudar a revalidar a Manuela en el Ayuntamiento".
Pero esto más bien parece imposible. Aunque Errejón insistió en invitar a Podemos a unirse a su aventura, la dirección del partido morado ya había dejado claro minutos antes que la confluencia con Izquierda Unida se hará, que Unidos Podemos se presentará a las elecciones de la Comunidad de Madrid y que no tienen "nada que negociar" con el ex número dos. Así se había expresado Noelia Vera, portavoz del Consejo de Dirección y compañera de Errejón en el Congreso de los Diputados.
Desde que el jueves Pablo Iglesias interrumpió su baja de paternidad para afrontar la crisis y, por la tarde, escribió una carta abierta en sus cuentas de redes sociales para afear la conducta de su antiguo amigo, el partido ha tratado de decir que ya estaba en otra cosa. Que "pasaba página". Pero tanto en la comparecencia de Pablo Echenique, secretario de Organización, el sábado por la mañana -antes de su reunión con los líderes autonómicos y sus candidatos-, como en sus mensajes en las redes, el relato sigue en el mismo capítulo.
La acusación velada a los líderes de Podemos que lo han criticado en público, señalándolos como institucionalizados y erigiéndose él como adalid del "nuevo proyecto útil" casa difícilmente con otras de sus sentencias de este lunes: "Quiero dejar atrás la discusión de partido y ponerme a hablar de proyecto para que Podemos, IU y Equo se unan a él".
Comunicación rota
En todo caso, Errejón admitió que todavía no ha hablado con ninguno de ellos desde el jueves de autos. Ese día sí que invitó a las tres formaciones, pero lo hizo a la vez que les comunicaba su espantada, de modo que el mensaje quizá no se oyó. "Ahora toca rebajar el tono y empezar a recorrer la Comunidad de Madrid para incorporar a la gente a esta plataforma cívica abierta, que es lo que aprendí en Podemos: a sumar".
Después de su discurso, aprendido y bien ejecutado, Errejón ha tenido que atender a las preguntas de los periodistas, y ahí han aflorado algunas contradicciones más. Si el sábado dijo que no dejaría el escaño hasta que un dirigente del partido se lo pidiera "de manera oficial", este lunes ha admitido que "nadie se ha puesto en contacto" con él para pedírselo "de forma explícita".
Tampoco coincide el discurso que mantenía el equipo de Errejón la semana pasada -antes de la ruptura- con el de ahora. Si el lunes pasado, en plena negociación con IU para la confluencia, las fuentes cercanas al candidato decían que querían un "acuerdo completo en todos los municipios con Izquierda Unida" para aceptar la confluencia en la lista de la Comunidad, ahora que han roto Errejón ha explicitado que "en cada localidad verán qué es lo mejor para sumar". Él ya tiene hecho su proyecto, que es personal de la mano de Carmena, y el resto ahora no le preocupa.
Se le ha preguntado a Errejón también por qué otros miembros de Podemos lo van a acompañar en este viaje. A nadie se le escapa que dentro del grupo parlamentario hay afines, como Tania Sánchez, e incluso Carolina Bescansa, entre los fundadores históricos, los hay que han aplaudido su iniciativa. "Carolina ha dicho que esto le ilusiona, pero también que no se incorporará", ha zanjado antes de dejar otras puertas abiertas a salidas sonoras: "Sólo yo asumo ahora el precio que hay que pagar, porque sólo a mí me han señalado".
Otro de los fundadores y ya excompañero en el Congreso, Rafa Mayoral había declarado pocos minutos antes a los medios que se siente "decepcionado", quie tiene "miedo a lo que pueda ocurrir" y que quien tenga ilusión por esto "debe de estar en otro planeta", cuando se le preguntaba por los ánimos de Bescansa y Luis Alegre a la iniciativa de Más Madrid. "Esto pone difícil hasta la revalidación de Carmena", apuntaba Mayoral, "esto pone más cerca la victoria del trío reaccionario que ya ha tomado Andalucía".