La nueva consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, de Ciudadanos, considera que "las procesiones de Semana Santa son desfiles de vanidad y rancio populismo cultural". Así lo expresó en un artículo de opinión publicado hace cinco años, donde la responsable de Igualdad arremetía contra esta celebración religiosa.
"No me vendáis la burra de la religiosidad profunda, de los llantos sentidos por el prójimo que sufre, de los que se llenan la boca con vivas y oles vacuos", escribía, llegando a calificar las procesiones de Semana Santa como “un entretenimiento de la plebe”.
Sus palabras contra esta tradición católica chocan con el acuerdo de investidura que alumbraron PP y Vox, un pacto que recoge en su punto 14 que la Junta de Andalucía promoverá una “Ley de Protección de la Cultura Popular y de las Tradiciones del mundo rural, que incluirá el flamenco y otras expresiones folklóricas, las tradiciones, las artesanías, la Semana Santa, etc.”.
"Son una exitosa puesta en escena turística y una penosa demostración de la necesidad que tiene la gente de 'pan y circo'. Un entretenimiento de la plebe, devotos que confunde la religión con el protagonismo. Tribuna, escaparate, hoguera de las vanidades", añadía la diputada naranja, que fue cabeza de lista por Huelva en las pasadas elecciones autonómicas del 2 de diciembre.
"No nos engañemos, las procesiones de Semana Santa son desfiles de vanidad y rancio populismo cultural, rescatadas de la historia medieval como espectáculo incluso tenebroso. Nada tienen que ver con lo que dicen representar", comentaba Ruiz en su artículo, titulado Las monedas de Judas.