El padre del preso político más famoso de la tiranía de Nicolás Maduro es español por carta de naturaleza. Le concedió la nacionalidad el Gobierno de Mariano Rajoy hace años, cuando su hijo era detenido y encarcelado en un proceso lleno de mentiras y testigos comprados, como reconoció después el fiscal del caso, tras escapar a Estados Unidos.
Leopoldo López Gil estuvo este miércoles en la Puerta del Sol, pidiendo libertad y pan para Venezuela y celebrando la asunción del poder Ejecutivo por parte del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. "Quiero agradecer mucho, muchísimo el apoyo de España y por supuesto de la prensa española, que ha sido uno de los grandes defensores de nuestra causa, por lo cual estaremos siempre agradecidos".
"Para orgullo de España, el presidente de Venezuela es un hijo de españoles", añade. Se refiere a que los padres de Guaidó viven en nuestro país desde hace 16 años, cuando emigraron con dos hijas pequeñas por la crisis del país.
¿Esto es el primer día de algo bueno?
Yo creo que hoy estamos mejor que ayer, como dicen. Sí señor, vamos para delante.
¿Ha hablado usted con su hijo?
Sí. Hemos estado en contacto muy frecuente ayer miércoles, y hoy lo llamaré de nuevo. Estuvimos comentando los hechos de Venezuela.
¿Y qué le transmitía su hijo?
Bueno, muy contento. Me contó que había tenido la ocasión de hablar con varias autoridades internacionales. Presidentes y otros representantes que le habían llamado para notificarle el apoyo a la decisión de la Asmablea Nacional de tomar la responsabilidad de conducir el Gobierno hasta que se celebren nuevas elecciones.
Entre esos mandatarios internacionales, ¿estaba Pedro Sánchez?
No. Pero Pedro Sánchez llamó este jueves en la mañana a Juan Guaidó, e imagino que eso ya es un preámbulo a lo que debe ser. Porque no creo que se moleste en estar llamando a los venezolanos de a pie, sino a las personas que por su investidura ameritan que el presidente del Gobierno español les llame.
¿Hubo este miércoles alguna frustración con la posición silente del Gobierno español?
Sí. Nos acompañaron en la Puerta del Sol varios partidos, entre ellos el Partido Socialista, respaldando no solamente la presidencia interina de Juan Guaidó sino todo el movimiento democrático venezolano. Y hemos estado en el Congreso de los Diputados y en el Senado, donde los partidos de oposición españoles le están solicitando al Gobierno no quedarse a la cola, sino ser el que lidere el reconocimiento europeo de esta situación bastante inédita.
¿Cómo se puede hacer esto?
Para muchos es confuso cómo se puede retomar la democracia arrancándole el poder a unos dictadores utilizando solo métodos civilizados, sin ir a una guerra ni una matanza. Lo estamos haciendo defendiendo nuestra Constitución y solicitando el apoyo total y absoluto de nuestro pueblo. Y así ha sucedido. Ha sido masivo, el pueblo ha respaldado a la Asamblea Nacional, único poder constituido legalmente, legítimamente, desde las elecciones de 2015.
¿Ha podido usted hablar con el presidente Guaidó?
He hablado con él y con su padre, que debo decir que es un español de Canarias, reside en Tenerife. Para orgullo de España, el presidente de Venezuela es un hijo de españoles.
Cuando habló usted con el presidente, ¿le dijo cuáles serán sus siguientes pasos?
Ya tomó decisiones. La primera determinación que tomó además de constituirse en representante del Gobierno fue restituir el ingreso de Venezuela en la Organización de Estados Americanos y nombrar un representante ante esa organización. El Gobierno de Maduro había decidido irse.
¿Es posible que alguna de las primeras decisiones del nuevo Gobierno de Venezuela sea la liberación de los presos políticos? ¿O sería demasiado arriesgado?
Yo me imagino que es una de las decisiones que tienen que venir. Porque era desde un principio parte del camino a recorrer, que comenzaba por el reconocimiento de la Asamblea Nacional y, de allí, escalón a escalón, nos va a llevar a unas elecciones libres. Para llegar a ellas debemos tener a todos los presos libres.
Hay rumores de posible levantamiento militar en algún cuartel del país. ¿Hay división en el Ejército?
Sí, están divididos. Las últimas cifras que me han dado es de 300 militares presos de distintas graduaciones, de oficiales a sargentos y soldados. Pero hay una cosa interesante: en más de una manifestación, los soldados han depuesto sus armas y se han negado a disparar a las marchas. Estamos viendo una actitud muy distinta hacia la represión que existió hace un par de años.
Probablemente haga falta que el Ejército se ponga del lado del nuevo Gobierno...
Desde luego es deseable, pero no esencial, que las Fuerzas Armadas se unan a este movimiento. Recuerden todos que no todas las revoluciones ha contado con que las Fuerzas Armadas se han pasado a la revolución.
No queremos ninguna masacre. En Venezuela, desde el siglo XIX no se da ninguna masacre por motivos políticos. Las guerras federales fueron muy duras, pero nos enseñaron una gran lección: que la violencia no resuelve los temas políticos.