Se ha convertido en la fotografía del primer día del juicio. En ella aparecen todos los procesados girándose para saludar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, con tres importantes excepciones: Oriol Junqueras, Santi Vila y Carles Mundó.
La ruptura entre Oriol Junqueras y el expresident Carles Puigdemont -jefe de Torra-, fugado de la Justicia, ya se visibilizó antes de subir al estrado. "Me quedé en Cataluña por sentido de responsabilidad hacia mis ciudadanos", defendía el político republicano en el rotativo francés Le Figaro a finales de enero.
En aquella entrevista, el presidente de ERC, historiador de formación, tiró de su conocimiento de los clásicos para lanzar un dardo contra Puigdemont: "Sócrates, Séneca o Cicerón también tuvieron la posibilidad de darse a la fuga y tampoco huyeron. Esa responsabilidad cívica y ética me impresiona mucho. Tenemos, lamentablemente, la oportunidad de vivir la prisión desde el interior. Que un responsable político conozca esta realidad del otro lado, creo, es un valor ético".
Sus palabras evidenciaron entonces la mala relación entre Junqueras y Puigdemont. Esa fractura se ha ido agrandando, sobre todo después de que el líder fugado pusiese en marcha La Crida, con la intención de aglutinar a todas las fuerzas separatistas bajo su mandato, y relegando a Junqueras. Pues bien, este martes esa fisura entre ambos se ha vuelto a escenificar, esta vez en forma de imagen.
Tensión en el banquillo
La fotografía, de la agencia Efe, refleja la tensión que provoca el inicio del juicio entre ERC y el PDeCAT. Uno de los protagonistas de la imagen es Quim Torra, situado al fondo de la Sala de Plenos del Supremo donde se celebra el juicio. El president, flanqueado por dos de sus consellers -la de Justicia, Esther Capella, y el de Territorio, Damiá Calvet-, saluda al banquillo de los acusados momentos antes de marcharse a comer.
La mayoría de los líderes independentistas, como Meritxell Borrás, Dolores Bassa, Carme Forcadell, Jordi Cuixart, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Raül Romeva, se dan la vuelta y devuelven el saludo a su president. Y con Junqueras, fueron el exconseller Territorio, Cultura y Empresa, Santi Vila; y el exconseller de Justicia, Carles Mundó, los que no se giraron para devolver la cortesía. De hecho, el dirigente de ERC no apartó la mirada del frente y se mantuvo con rostro serio.
Tanto Mundó (ERC) como Vila (ex PDeCAT) pertenecen a la línea menos dura del nacionalismo y los dos consiguieron la libertad bajo fianza. Mundó renunció a la política para volver a su vida profesional y Vila hizo lo propio. Están muy distanciados por tanto del resto de sus excompañeros.
Durante la primera vista del jucio que comenzó este martes se estudiaron las cuestiones previas planteadas por las defensas, que denunciaron "la vulneración de derechos fundamentales" y la "criminalización de la protesta", así como la "imparcialidad del tribunal". Pero todos tendrán que dar cuenta por haber liderado el proceso soberanista catalán que produjo la celebración del 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia de Cataluña.