El presidente del Partido Popular ha abierto un acto con los alcaldes y candidatos del PP en la sierra norte de Madrid. En Torrelaguna, Pablo Casado ha instado a sus militantes y votantes a que entiendan bien de qué van estas elecciones el 28 de abril. "Hay que elegir entre el Partido Popular y el Frente Popular" del PSOE con los comunistas y los independentistas.
Para Casado, la decisión de los electores se juega entre "quienes creaban 7.900 empleos cada día y quienes destruyen 6.900 diarios", entre quienes quieren "defender la Constitución y quienes venden España a los que la quieren destruir". Casado ha defendido las medidas de los Gobiernos de Mariano Rajoy y José María Aznar, la "España moderna y de igualdad de oportunidades". Y es que "si no queremos que gobierne Torra de facto", según Casado, es necesario que los votos vayan al PP.
El líder popular ha confrontado además a su partido con Ciudadanos y con Vox. "Unos porque no saben lo que quieren, incluso están dispuestos otra vez a echarse en brazos del PSOE". Según Casado, la formación de Albert Rivera "trata de diferencia entre socialismo y sanchismo, pero no se dan cuenta de que es lo mismo". Porque para el popular la clave es que el PSOE "siempre acaba hundiendo España y tiene que venir el PP a solucionarlo".
Con respecto a la formación de Santiago Abascal, el presidente del PP la ha acusado de poner en riesgo la presencia de España en la UE, de querer que nuestro país salga del club europeo, "cuando lo que tiene que hacer España es liderar la construcción europea".
La "revolución fiscal" y la "autopista administrativa"
Casado insistió en su anuncio de este sábado, lo que ha llamado la "revolución fiscal" que quiso comparar "sólo a la de 1998, cuando bajamos todos los impuestos" con José María Aznar en el Gobierno. El presidente del PP ha propuesto "reducir el IRPF por debajo del 40%, el impuesto de sociedades a menos del 20% y suprimir Sucesiones, Donaciones, PAtrimonio y Actos Jurídicos Documentados".
Porque el plan del PP para estos primeros días de precampaña es centrar el discurso en la liberalización de la economía, frente "al empeño del PSOE en hundirla para que la tengamos que rescatar los populares después". Así, presentó la idea de la "autopista administrativa" que agilice la creación de empresas "en menos de cinco días", como ocurre en Reino Unido, dijo.
Casado quiere "recaudar más bajando impuestos y generando actividad" gracias al "silencio positivo", para que los emprendedores puedan abrir un negocio con rapidez. "Así es como se consagra el estado del bienestar, así y no con subsidios".
En ese punto ha acusado al PSOE de Pedro Sánchez de "reconocer que se está cargando la economía" al proponer "más subvenciones y subsidios". Y, de nuevo, recordó la frase "genial" de Ronald Reagan para definir la política de izquierdas. "Si algo se mueve, ponle un impuesto; si se sigue moviendo, regúlalo; si deja de moverse, ponle un subsidio".
Así, de nuevo volvió al enfrentamiento de bloques. "Ésta es la alternativa: o el Partido popular o Frente Popular, o que el PP ponga orden o que Torra imponga el desorden; el PP que quiere eje atlántico o los que no condenan a un dictador genocida como Maduro".