No habrá primarias en Vox. En ninguna provincia. En ningún municipio. Santiago Abascal y su Consejo de Dirección tendrán el control absoluto de los candidatos para las elecciones autonómicas y municipales. Según ha contrastado este periódico, la medida se oficializará en la próxima Asamblea general del partido, que se celebrará el 23 de febrero.
El partido ya ha comunicado esta intención a sus afiliados. “Lo hacemos para evitar movimientos raros e injerencias internas durante el proceso”, relata un portavoz autorizado. En Vox, cuando se les pregunta el porqué, reaccionan: “No queremos que ocurra lo que ha pasado en otros partidos”.
Una afirmación con la que se refieren al intrusismo y a los candidatos rana. Si no hay primarias, se elimina esa posibilidad. El mecanismo, explican estas fuentes, será el siguiente: el Comité Provincial elegirá de forma arbitraria al candidato y se lo comunicará al órgano nacional, que tendrá la última palabra.
El texto propuesto dicta que en el "procedimiento para la designación de candidatos a cargos públicos electos" para las elecciones autonómcias y municipales, "de entre los afiliados que cumplan con los requisitos establecidos" el Comité Ejecutivo Nacional "revisará, modificará y en su caso aprobará la lista electoral definitiva".
En el caso de las europeas, el Comité Ejecutivo Nacional "aprobará las listas de los candidatos definitivos" que "cumplan con los requisitos establecidos".
El juez Serrano, cabeza en Andalucía, cuenta con la confianza de Abascal, pero Vox no disponía del mismo perfil en todas las comunidades. De ahí esta medida, que surtirá su efecto a finales de este mes.
Un portavoz del partido en el extremo derecho del tablero niega que este movimiento sea un golpe a la democracia interna: “Los Comités Provinciales han sido previamente elegidos por las bases. Será como cuando el Congreso inviste al presidente del Gobierno”.
Los de Abascal han presumido de una afiliación masiva en los últimos meses. Algo que se ha convertido en un arma de doble filo. “No tenemos infraestructura para abordar unas primarias de esa manera”. También hablan de “limpieza”: “Así evitamos la injerencia interna y el condicionamiento de los votantes por parte del aparato, como ha sucedido en otros partidos”.
Vox concibe que, a día de hoy, los nombres propios restan y la marca suma, por lo que esperarán hasta finales de marzo para ir lanzando nombres propios. De momento, sólo parece asegurado el nombramiento de Rocío Monasterio como candidata a la Comunidad de Madrid.